domingo, 11 de octubre de 2009

LOS ANUNAKI: EXTRATERRESTRES O CIENTÍFICOS


El termino Anunaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y akadias relacionados con los Annuna (los “cincuenta grandes dioses”) y los Igigi (dioses menores).
Igualmente en algunos grupos de ufólogos, este es el nombre que reciben supuestos extraterrestres, en los cuales se habrían basado los mitos.

Etimología

El nombre se escribe variablemente “Da-nuna”, “Da-nuna-ke4-ne”, o “Da-nun-na”, significando más o menos “los de la sangre real”. mientras otros grupos (principalmente ufológicos) postulan que significa (Anu=Cielo, na=y, Ki=Tierra), descrito como la quinta generación de dioses en la epopeya babilónica de la creación, el Enuma Elish.

Mitología

Según un mito babilónico más reciente, los Anunaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales ). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creación según ellos ocurrió. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. 

Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era pensado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando el Igigi decidió hacer huelga y rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado.
Los Anunaki, por su parte, eran los compañeros altósimos(Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el el mundo subterráneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki ( Ea para los Akadianos), Namru, Namtillaku y Tutu. (Un análisis convencional de la práctica religiosa sumeria se puede encontrar en el libro de A. Leo Oppenheim., Mesopotamia antiguo: Retrato de una civilización muerta, una edición revisada que se publicó en 1976. En dicha obra, Oppenheim se muestra muy precavido respecto de las interpretaciones sobre los dioses que “perdieron la civilización”).

Anunaki en la ufología

Mientras algunos eruditos descuentan la relación entre la vida extraterrestre y las civilizaciones antiguas, existen otros que son partidarios de la idea sobre antiguos astronautas, tales como Zecharia Sitchin (q.v.), Sherry Shriner, Laurence Gardner y David Icke, quienes creen que los Anunnaki fueron creados adicionalmente de los "semi-Extraterrestres" venidos a la tierra durante la antigüedad para crear o alterar el ADN del hombre primitivo. Estos estudiosos proponen varias acepciones de la palabra "anunakis", dos de las cuales son “anu-na-ki” y “an-unnak-ki”, que tradujeron como “los que vinieron de cielo a la tierra”. (muy similar a la traducción Raëliana de Elohim.)

Lo que hizo polémico el trabajo de Sitchin fue el postulado de que una supuesta raza muy avanzada, de seres llamados Anunnaki, ayudaron a los sumerios a comenzar su civilización. En 1976, Zecharia Sitchin, quien traducía los textos cuneiformes sumerios, publicó el primero de sus libros: El duodecimo planeta. En este libro habló de maravillas y conocimientos tecnológicos que, según él, tuvo la civilización antigua de Sumeria. Sitchin resume que los Anunnaki serían un grupo antiguo de extraterrestres que obraron recíprocamente con los sumerios, y pudieron traer tecnología avanzada a esa civilización. El estudioso describió el mundo de estos seres (Nibiru), como un planeta misterioso que vuelve a la vecindad del Sistema Solar cada 3.600 años.

Quienes siguen la idea de los astronautas antiguos, postulan que los sumerios creían en la existencia de un planeta llamado Nibiru, que orbitaba dos sistemas solares y que era el hogar de dos razas: la de los Anu y la de los nefilim. Dicen también que cada 3600 años, este cuerpo celeste visita nuestro sistema solar. Según esto, los Anu vinieron como maestros a la Tierra y crearon una raza auxiliar, los seres humanos, enlazando su propio material genético con la del homo erectus. Los Anu eran descritos como hombres semidivinos, pero de doble estatura (los gigantes); genéticamente hablando, se mostraban como una raza esclava, dedicada a sacar oro de las minas para restaurar la atmósfera de Nibirus. En un cierto punto, continuando con esta versión, se dice que los Anunnaki pasaron el control de la tierra a los seres humanos, aunque hubo en ellos tentativas de destruirlos.

Opinión científica

Los arqueólogos y científicos, al revisar las traducciones de Sitchin, las calificaron especulativas y fantasiosas, y terminaron por descartar el trabajo. Sin embargo, a pesar de esto, con el paso del tiempo se han unido a la teoría ufológica figuras como el genetista Laurence Gardner, cuyos seguidores postulan que aunque imperfecto su trabajo, prepondera la esencia a la cual dan mucha importancia. Por otra parte argumentan la existencia de evidencia científica circunstancial, acumulada a lo largo de la historia de tal manera que es difícil negar la posibilidad de la existencia de estos seres. Como ejemplo de esta evidencia proponen el descubrimiento de los metales monoatómicos (ORMUS, Barry Carter) y las presuntas ruinas del "MEGA", descubiertas por la reconocida oceanógrafa rusa Paulina Zelitsky, en las costas de Cuba a 800 pies de profundidad.

Anunaki en la cultura popular

En el 2004 la idea ufológica sobre el antiguo astronauta, fue utilizada en un guión de siete ediciones del comic Silver Surfer de Marvel Comics. En éste, dichos seres eran descritos inicialmente como "extranjeros" que daban la consciencia y el conocimiento a la humanidad; posteriormente, en el último tiraje de la historia, queda implícito que los Annunaki eran los dioses de las historias sumerias.

Diferentes series de ciencia ficción han basado sus argumentos en las teorías de Sitchin, por ejemplo, en la serie televisiva Stargate, los dioses antiguos de Egipto, Sumeria y otros países -incluso íconos judeocristianos- son inspirados en una raza de extraterrestres llamados Goa'uld que esclavizaron a la humanidad. En Babylon 5 se dice que los Vorlon fueron considerados como dioses y ángeles por diferentes razas en tiempos primitivos incluyendo la humana. En la teleserie Battlestar Galáctica, se dice que los humanos provienen del Planeta Kobol, hogar de los Dioses de Kobol. Los humanos estaban divididos en 13 tribus que dejaron Kobol y colonizaron trece planetas cada una, siendo la Tierra una de las colonias. Y en la teleserie Smallville se menciona como los kriptonianos visitaron la Tierra en el pasado y fueron confundidos por dioses.

Además, los Anunaki han sido inspiración para trabajos musicales. El grupo alemán de Heavy Metal Running Wild escribió en 1995 la canción Genesis (The Making And Fall of a Man)para su disco Black Han Inn. La Canción, de más de 14 minutos de duración, relata la forma en que los Anunaki crearon a la humanidad en el contexto de un ingenioso disco conceptual que mezcla muchas leyendas con una historia original acerca de la creación y destrucción de la raza humana.

LEMURIA: EL CONTINENTE ÍNDICO PERDIDO

Lemuria


Lemuria es el nombre de un supuesto continente, bautizado en el siglo XIX (1864), por científicos franceses, principalmente por el geólogo inglés Philip Sclater, para explicar el hecho de que hubiera lémures, o parientes cercanos, tanto en la India como en el sur de África. Formularon que, por los albores de la aparición del hombre, había un continente en el cual aparecieron y se expandieron los lémures, y que después el continente desapareció en el fondo del Océano Índico.

Origen

"Lemuria" descrito en los libros místicos tamiles de la India. Lemuria constituiría un gigantesco continente, anterior a África y a la Atlántida que habría sido destruido por efecto de terremotos y fuegos subterráneos, y sumergido en el fondo del océano hace algunas decenas de miles de años, dejando sólo como recuerdo suyo varios picos de sus más altas montañas, que ahora son otras tantas islas.

Este vastísimo continente, comprendería Sudáfrica, Madagascar, Ceilán, Sumatra, Océano Índico, Australia, Nueva Zelanda, extendiéndose hasta gran parte del sur del Océano Pacífico.

Estas hipótesis carecen de sentido después de los estudios que condujeron al desarrollo de las teorías de la tectónica de placas y la deriva continental, y han sido completamente abandonadas por los científicos.

Adaptaciones

  • H. P. Lovecraft mencionó a Lemuria como un antiguo lugar de adoración para el Trapezodron resplandeciente, en los mitos de Cthulhu, para la historia "El cazador de la oscuridad". En este particular mundo de ficción, Lemuria podría haber sido R'lyeh o Mu.
  • En los videojuegos Golden Sun y Golden Sun 2: The Lost Age (La Edad Perdida), Lemuria es un continente perdido en el Océano del Este, habitado por los Lemurios, que poseen la Psinergía del Agua.
  • En las historietas de Marvel Comics, Lemuria fue el imperio de una raza divergente de la humanidad conocida como los Desviantes y fue destruida por los Celestiales. Lemuria sobrevivió desde entonces como una ciudad submarina, que fue vista en la miniserie Los Eternos.
  • Lemuria Sirius B también es el título de un disco del grupo sueco Therion, donde se lo relaciona con el altiplano boliviano y la tierra de "El Dorado", posiblemente bajo la reciente teoría de que la Atlántida habria sido una ciudad hundida en el lago Titicaca, donde se habría registro de que habrían sido buenos navegantes, y que intenta explicar la aparición de rastros de coca, que es originaria de América, en las momias egipcias, y que, por ser parte de la cuna de la civilización, propone que el origen del hombre es americano y se expandió hacia África y el resto del mundo.
  • En el manga y anime Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco), se dice que Mu, Shion y Kiki son Lemurianos o descendientes de la gente de Mu, ya que aquí ambos términos se aplican al mismo supuesto continente hundido.
  • Kryon (una supuesta entidad espiritual) dice: Lemuria estaba alrededor de la base de la isla de Hawai. El nivel promedio del agua de los océanos era más de 100 metros más bajo que hoy en día.

Las Almas Viejas

Las leyendas humanas mencionan a menudo hechos extraños ocurridos en lugares extraños. Para muchos, es suficiente decir “¡Bah, sólo se trata de fantasías!”. Para otros, detrás de las leyendas más delirantes puede esconderse una realidad que desafía a nuestra inteligencia y capacidad de averiguar las verdades más allá de la superstición o de la deformación de datos por el paso de los siglos.

Fue así como grandes científicos de nuestro tiempo, hombres de la estatura de Sigmund Freud, Einstein, Carl Jung y R. Riedl, han logrado ir perfilando nuevas verdades que, poco a poco, van permitiéndonos redescubrir al hombre, su mundo y sus potencias ocultas.

Entre las leyendas más arcaicas de la humanidad están las de los Continentes Perdidos, que refieren cataclismos espantosos y el aniquilamiento de razas completas que fueron humanas o humanoides y desarrollaron civilizaciones avanzadas.

La más famosa de las leyendas sobre este tema es la de la Atlántida, y tal es su importancia, que en este sitio web podrá encontrar varias referencias en diferentes artículos. Aunque las raíces de esta leyenda arrancan del antiguo Egipto, llegaron a nosotros a través del gran filósofo Platón, el Ateniense.

Hiperbórea

También ha llegado hasta nosotros, a través de los antiguos griegos y romanos la información sobre otra isla legendaria: Hiperbóreas, la Patria de seres tan hermosos, sensitivos e inteligentes, que apenas se creyera que fuesen humanos.

Las tradiciones son mencionadas por los griegos Heródoto y Diodoro, y los romanos Virgilio y Plinio. Cuentan que muy al Norte, más allá de donde nace el viento norte o Bóreas, existió una isla maravillosa rodeada por altísimas montañas de hielo. Dicen que los habitantes de Hiperbóreas eran seres de blancura de nácar, casi translúcidos, y en particular sus mujeres eran de una belleza y un ingenio por encima de lo humano.

La luz del sol reverberaba en los acantilados vertiginosos de hielo cristalino. Según Virgilio, los pocos navegantes que alguna vez alcanzaron hasta sus proximidades vieron aquella tierra bendita rodeada de un halo de luz indescriptible, tan abrumadoramente bella, que cayeron de rodillas cantando plegarias a los dioses.

A pesar de estar rodeada de nieves eternas, el sol que reflejaban los ventisqueros calentaba la atmósfera y la tierra. Como si fueran espejos cóncavos, los hielos concentraban el poder vivificador de los rayos solares. Así, en hiperbóreas el clima era paradisíaco, semi tropical, y cada palmo de tierra era un vergel.

Sin embargo, nadie pudo llegar en verdad hasta el interior de ese edén, pues se encontraba por completo aislado por las escarpas infranqueables de hielo.

Más llegó un día en que los polos cambiaron de lugar, y la maravillosa Hiperbóreas se hizo inhabitable, quedando completamente cubierta por glaciares. De los Hiperbóreos muy pocos salvaron la vida. Principalmente hubo sobrevivientes mujeres, que lograron huir por un pasaje secreto, un túnel, que llegaba hasta el sur de la actual Alemania.

Se dice que los Hiperbóreos se mezclaron con los humanos comunes, dando vástagos de gran belleza y dotados de poderes sobrenaturales como la precognición o adivinación del futuro, y una inteligencia brillante. Dice Diodoro que el Maestro que inició a Pitágoras en los Misterios y en las matemáticas, Ferécides de Siros, habría descendido de hiperbóreos.

Otras tierras legendarias, perdidas en lo profundo de los mares o transformadas en desiertos irreconocibles, son el Continente de Mu. El continente o Gran Isla de Hiva, la Tierra de Gond o Gondwana, la Lemuria.

La leyenda, las tradiciones y las informaciones conservadas en grupos esotéricos de origen muy antiguo, indican que estos continentes fueron aniquilados hace tanto tiempo, que resulta imposible que en ellos puedan haber existido seres humanos. O, al menos, seres humanos como nosotros, de la especie Homo Sapiens.

¿Cómo es posible que se hayan producido cataclismos tan enormes sin que la vida misma fuera aniquilada?

Antes de detallar lo que sabemos sobre esas tierras perdidas, conviene que comprendamos bien el asunto de los viejos cataclismos.

Antes de la Leyenda

Los habitantes de esos mundos habrían tenido, entonces, “alma humana” aunque sus apariencias quizás hayan sido sólo extraños remedos de la figura humana que conocemos. Para la Iglesia Católica, lo que hace humana a una criatura es su alma. Así lo estableció la encíclica “Humani Generis” del 12 de Agosto de 1950, en que el Sumo Pontífice aceptó la teoría de la evolución y la posibilidad de que el cuerpo humano haya sido creado a partir de “materia viva” (por ejemplo, otro animal). Sólo exige la fe católica sostener que Dios creó las Almas humanas en acto inmediato, directo.

Esas leyendas llegan hasta nosotros por escritores de la antigüedad que a su vez citan a otros autores más antiguos los cuales por su parte se refieren a tradiciones que se pierden en la noche de los tiempos... serán entonces otras leyendas las que nos permitirán confrontar, a través de coincidencias o contradicciones, qué puede haber de verdad en todo aquello. Qué pasó antes de que naciera la leyenda.

El muy suspicaz y realista historiador Heródoto, de la antigua Grecia, se mostró siempre reacio a dejarse convencer por relatos fantasiosos. Sin embargo, refiere que en Tebas, Egipto, los sacerdotes de Amón le hicieron saber que en sus papiros arcaicos se indicaba que el Sol había amanecido cuatro veces en forma distinta a la usual. Y que en dos ocasiones había amanecido por el lugar donde ahora se pone.

“Los Nueve Libros de la Historia”.

También otros documentos de la antigüedad, conservados en bibliotecas modernas, se refieren a trastornos cósmicos de gran envergadura. El “Papiro Mágico Harris”, el “Papiro Ipuwer” y el “Ermitage”, contienen aluciones a legendarias convulsiones del planeta, en las cuales la Tierra “se dio vuelta”, y “el Sur se hizo Norte”.

¿Quién pudo recordar hechos tan aterradores y antiguos?

La ciencia moderna no ha encontrado rastro alguno que pueda arrojar indicios sobre catástrofes tan enormes a partir del llamado “cuaternario”, es decir, la edad geológica y paleontológica en que se desarrollaron los mamíferos y apareció el ser humano.

Al parecer, si tales cataclismos ocurrieron en verdad, se produjeron cuando aún faltaban milenios, tal vez millones de años para la aparición del Homo Sapiens, la especie a que pertenecemos. ¿Cómo es posible, entonces, que haya recuerdos todavía más antiguos?

Hasta ahora, sólo se perfilan tres posibilidades.

La primera, que tales leyendas carezcan de fundamento y no sean más que sueños de la psiquis atormentada de primitivos visionarios. Cataclismos arquetípicos del inconsciente colectivo y no del mundo material, (arquetipos: perteneciente a los símbolos primordiales de toda la humanidad y que dan forma al funcionamiento de la mente humana. Ver C.G. Jung).
La segunda, que tengan una base de verdad, pero que los testigos de tales hechos hayan sido no de la especie homo sapiens sino de una especie anterior a partir de la cual evolucionamos. Y que haya sido un conocimiento tan profundamente traumático y cargado de horror, que llegó a imprimirse en la memoria “raciomórfica” (raciomorfo: La aparente “inteligencia” de los animales que, siendo combinaciones instintivas, a veces pareciera “razonamiento”) de aquellos animales pre-humanos, sin disolverse en el olvido cuando esa especie desapareció y fue reemplazada por el “homo sapiens”.

La tercera posibilidad es que tales leyendas nos hayan llegado a través de testimonios de “otros seres”, que presenciaron las catástrofes y sobrevivieron a ellas, quedando como náufragos en un planeta deformado y distinto, en el que lograron aferrarse a la supervivencia por sucesivas generaciones de degradación sin esperanza. Los últimos descendientes de aquellas razas primordiales pueden, quizás, haber tenido contacto con los primeros de la raza nueva, la nuestra. Y en aquellos contactos pueden haber narrado su infortunio, masticando un pedazo de carne al trémulo abrigo de una hoguera ante un albergue de Cromagnon.

Llenos de compasión y horror, nuestros antepasados ancestrales habrían recordado esas narraciones, repitiendolas de generación en generación por los sacerdotes y los “cuentacuentos” de la Tribu, hasta que la invención de la escritura permitió fijar la leyenda en el papiro y encontrarla ahora relegada a las cámaras de seguridad de un museo de Francia.

Si pensamos, con nuestra mentalidad moderna, en la posibilidad de que el sol salga por el Oeste y se ponga por el Oriente, consideramos que ello está fuera de toda posibilidad. La superficie terrestre gira a 1.750 kilómetros por hora en torno al eje de la Tierra (Recorre su perímetro de 42.000 kilómetros en el Ecuador, en 24 horas). Una frenada en ese movimiento proyectaría la inercia espantosa de océanos y continentes, aniquilando todo. Incluso la atmósfera terrestre saldría disparada, fuera de la gravedad del planeta. Y aún, faltaría encontrar que fuerza inimaginable podría detener el girar de la Tierra y además volverla a hacer girar en sentido contrario.

Es así claro que aquella inversión del curso del sol en el cielo no puede relacionarse más que con un bamboleo del planeta a lo largo de su eje norte-sur. Si una fuerza excepcional pudiera romper la inercia planetaria, éste mundo nuestro cambiaría la ubicación de sus polos en relación con el sol, y se invertirían los conceptos de oriente y occidente sin alterar para nada la inercia del movimiento de rotación de la Tierra.

Así, coinciden las dos leyendas primitivas. Para que el sol salga por occidente, el norte tiene que volverse al sur. Una leyenda justifica a la otra.

Y entre ambas leyendas pueden hacernos más comprensibles las tradiciones antiquísimas que nos hablan de los Continentes Perdidos: Hiperbórea, la Tierra de Mu, Gondwana, Lemuria, La Atlántida.

Más poderoso que mil bombas atómicas

¿Qué fuerza podría haber hecho oscilar a nuestro planeta tan fuerte como para volcarse por completo?

También aquí las posibilidades son tres, al menos según la lógica y los conocimientos actuales:

Primero, una fuerza proveniente del espacio exterior. El choque de un cuerpo sideral con la Tierra, por ejemplo. El célebre astrónomo y físico norteamericano Carl Sagan (Carl Sagan: “Cosmos”, 1982) menciona que en plena Edad Media un sacerdote del monasterio de Canterbury, Inglaterra, observó que en la luna había aparecido una gran llamarada sobre uno de sus bordes. El fenómeno fue visible por los monjes todos, y duró largo rato. Nadie le dio mucha importancia a la historia. 

Muchos la creyeron fantasía de un monje soñador. Pero los astrónomos de nuestra década, en el último cuarto del Siglo 20, decidieron hacer fe en que aquel hombre no tenía razón alguna para mentir, y verificaron el hecho, suponiendo que podría haberse tratado de la energía liberada por el impacto de un gran meteorito. Observando la luna con los potentes telescopios modernos, descubrieron que efectivamente había un cráter que parecía ser más reciente que los demás.

Era un cráter tan grande que señalaba su origen en un meteorito de tamaño respetable. Por lo tanto, pensaron, podría ser que hubiera hecho bambolearse la luna. Enfocaron sus radares ultra sensibles, y comprobaron que, efectivamente, la luna todavía se balanceaba vibrando, 800 años después del choque.

Resulta entonces posible que algo similar, aunque mucho más intenso, haya podido ocurrir con nuestro planeta.

La segunda posibilidad sería un caso de liberación de la misma energía interior de la Tierra. Una erupción volcánica monstruosa, una fisura profunda que hubiese liberado un chorro de magma (magma: Materia fundida por las altísimas presiones internas del planeta. La lava volcánica sería una forma de magma) y materia del núcleo planetario en un ángulo perpendicular al eje de los meridianos y desde una latitud relativamente próxima a uno de los polos. Con un efecto similar al de las bengalas de fuegos artificiales en espiral, la Tierra podría haberse girado por reacción de retroimpulso, aunque, una vez invertida la polaridad, el efecto giroscópico de la rotación volvería a estabilizarla.

La tercera posibilidad es mixta. Una combinación de las energías propias del planeta y de estímulos provenientes del espacio exterior. Por ejemplo, el acercamiento de un cuerpo poseedor de un campo magnético equivalente al terrestre, que por repulsión de polos iguales hubiera producido la inversión del polo norte y el polo sur. O acaso el impacto de un meteorito que, sin tener masa suficiente para voltear el planeta, lo haya en cambio perforado creando una especie de “tobera” para que surgiera el chisguetazo o “jet” de materia incandescente a presiones formidables con el efecto que señalamos en la segunda posibilidad.

Desgraciadamente la ciencia actual carece de suficientes datos como para poder precisar qué es lo que podría haber ocurrido en realidad.

Pero, sea cual fuere la posibilidad que se dio, liberó una energía monstruosa, superior incomparablemente a la de mil bombas atómicas detonadas simultáneamente.

Para quien hubiera presenciado un cataclismo así, el espectáculo habría sido dantesco. Un estremecimiento telúrico peor que cualquier terremoto conocido por la humanidad, seguido de vientos huracanados, mientras nubarrones de negrura abrumadora avanzaban bramando desde el norte o bien desde el sur. Pero lo que podría haber provocado la demencia del espectador habría sido ver a nuestro sol, nuestro Astro Rey, salirse de su curso, como en la leyenda de Faetón (Faetón: personaje de la mitología griega, era un jovencito privilegiado por Febo, el Dios del Sol. Un día le tomó el carro del Sol y quiso conducirlo él, sacando al astro de su curso y provocando desastres) y derivar locamente en dirección a uno de los polos.

Pero pronto los nubarrones habrían ocultado el sol y al cielo entero. Una noche interminable, que acaso duraría semanas completas, caería sobre los miseros seres vivientes acompañada de lluvias torrenciales. Si hubiera efecto de jet por liberación de magma fundido, la lluvia sería de agua sucia, saturada de cenizas y de sustancias a menudo venenosas.

Génesis, fango, vida

En el primer capítulo del Génesis, se cuenta que...
Génesis 1:9
“Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.”

Génesis 1:10
“Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.”
La narración bíblica corresponde muy bien a la concepción que muchos geólogos tienen de las etapas primordiales del planeta, una vez que la superficie alcanzó un poco de calma, la atmósfera se aligeró de vapores y se dieron las primeras condiciones favorables para que irrumpiera la vida en la Tierra. El Geólogo austríaco Otto Muck resume la teoría según la cual, al principio, todo el planeta era un inmenso charco de poca profundidad, sobre el cual los pesados vientos primordiales corrían libres de todo obstáculo.

Ese mar total estaba formado por agua casi dulce, todavía muy lejos de saturarse de sales y otros compuestos solubles. Además, bajo un cielo eternamente nublado, los rayos infrarrojos del sol no conseguían rebotar hacia el espacio, liberando al planeta del calor sobrante, y entonces el efecto de invernadero de esas nubes mantenía un clima tórrido, húmedo, muy pobre de oxígeno. Para nosotros, un horrible baño turco pestilente. Pero parece que fue el habitat inicial de las primeras formas de vida, hace ya tres mil quinientos millones de años. (Esta antigüedad de la vida es aceptada por casi todos los biólogos modernos. Ver “Biología del conocimiento” de R. Riedl).

De acuerdo a la cronología que entrega el investigador Peter Kolosimo (P. Kolosimo: “Tierra sin Tiempo”) la estabilización relativa de la superficie terrestre se produjo hace unos mil millones de años. O sea, cuando la vida poblaba la Tierra desde hacía ya dos mil quinientos millones de años. En términos de evolución de las especies esto significa mucho. Dos mil quinientos millones de años es tiempo suficiente para que la vida haya progresado no solo territorialmente, creando la llamada “biósfera” (biósfera: la capa o estrato que envuelve al planeta donde la vida se da naturalmente), si no en términos de su propio desarrollo. Ya existían organismos complejos, agrupaciones orgánicas de alto número de células especializadas. Animalillos cazadores y animalillos herbívoros, hongos, algas, líquenes, y ya estaban desarrolladas muchas plantas de superficie, flotando sobre las aguas como nenúfares, o adheridas a cualquier ápice de suelo que encontraran.

El efecto de la vida en la superficie del planeta fue mucho más decisivo de lo que uno pudiera imaginar de primeras. Las colonias de pequeños seres envueltos en caparazones calcáreas dieron origen a ciertas rocas. La fotosíntesis de los vegetales verdes y rojos fue restándole carbón a la atmósfera y cargándola de más oxígeno. El aire y el agua cambiaron químicamente por influjo de la vida.

La erosión irrefrenable de los primeros tiempos hacía que cada grumo de tierra que emergiera del gran charco planetario desapareciera en brevísimo tiempo, disuelto por las lluvias torrenciales y los vientos desenfrenados. Pero la aparición de la vida comenzó a poner sus débiles diques hechos con cuerpecillos y raíces, que aunque no lograban contener el arrasamiento, al menos lo retardaban. Y más y más seres se acumulaban sobre las rocas, incluso sus cadáveres permanecían defendiendo las posiciones conquistadas por la vanguardia de la vida, formando delgadas capas de suelo fértil donde pudieran adherirse raicillas más poderosas. La tenacidad maravillosa de la vida conquistaba el infierno y lo transformaba en algo mejor.

En tanto, nuevas erupciones del manto subacuático. Los cráteres incontables vomitaban materiales ardientes que destruían cuanta vida tocaran. Pero ese material se enfriaba, se endurecía y rápidamente la muchedumbre de los seres vivos penetraba en los poros de la lava, amalgamaba las cenizas y al fin colonizaba la materia estéril.

Así, la vida coadyuvaba poderosamente a la transformación del mundo en su composición tanto como en su forma. La vida consolidaba la agrupación de los trozos de tierra emergida, relativamente seca. Y las nuevas tierras que surgían, por efectos volcánicos o por la corrugación de masas semisólidas, se acumulaban, se comprimían contra las islas ya consolidadas. Al mismo tiempo, al escapar y vaciarse el contenido de grandes bolsas de magma atrapadas en el subsuelo solidificado, se producían hundimientos, abolladuras y grietas que eran abismos. Las aguas se vertieron allí y nuevas tierras emergían para ser conquistadas por la pujanza de la vida, como si ésta fuese la voz de Dios que menciona el Génesis.

Las plantas ya lograban vencer a la erosión, los organismos acuáticos entregaban sus partes calcáreas para formar roca, para neutralizar ácidos y para nutrir plantas. Al chocar contra esos obstáculos sólidos y comprimirse contra ellos, las moles de materia formaron colinas, cerros y elevaciones considerables. Y debajo de ellas, la presión producía otros cambios químicos.

Así, hace unos mil millones de años el aspecto del planeta probablemente fuese el de un archipiélago formado por millares de islas grandes, pequeñas o enormes. En cada una de esas islas las selvas primordiales, se abrían a la luz solar en una fotosíntesis voraz, recogiendo el carbono del aire para transformarlo en glucosa y liberando en cambio el oxígeno vital.

El cielo fue poniéndose azul. Con frecuencia cada vez mayor, los nubarrones se abrían para dejar pasar la luz pura del astro y para dejar escapar el excedente de rayos infrarrojos. 

La temperatura, por lo tanto, disminuyó y con ello se hizo también más rápido el enfriamiento de las materias eruptivas.

Pero, muy abajo, en las honduras planetarias, otros fenómenos concurrían a definir el destino de las tierras y los mares.

El vals de los Continentes Patinadores

Si uno observa un planisferio o un globo terráqueo, puede advertir que algunas formas de los continentes parecen coincidir con las de los continentes vecinos como piezas de un rompecabezas. La gran joroba sudamericana que remata en el norte de Brasil parece encajar muy bien en el Golfo de Guinea. El extremo sur y Tierra del Fuego parecen haberse desenroscado separándose África de Sur. Australia parece haber huido desde las costas de Chile, y la Antártica se diría que se replegó hacia el polo escurriéndose desde el Océano Indico, donde habría gozado de un clima cálido.

El geólogo Alfred Wegener fue quien sometió esas aparentes coincidencias a estudios científicos concienzudos utilizando las posibilidades de observación de la ciencia moderna. Con los descubrimientos que hizo elaboró la llamada “Teoría de la Deriva de los Continentes”.

Según esta teoría, los continentes se alzan sobre una especie de gran patín muy duro que es la “placa” o “plataforma” continental. Esta placa se posa en una capa o estrato más profundo que está compuesta principalmente por elementos livianos, sobre todo sílice y aluminio. Si y Al son los símbolos químicos de éstos dos elementos, y por ello a ese estrato se le llama el Sial. Pues bien, el Sial es suave, relativamente viscoso, sobre todo porque está muy caliente debido a la presión gigantesca que soporta. 

Por efecto de inercia y la rotación de la Tierra, los continentes resbalan con sus placas encima del Sial. Mediciones muy precisas efectuadas en las últimas décadas indican, por ejemplo, que Sudamérica está alejándose cada vez más de África y da la impresión que se empeñara en alcanzar a la lejana Australia, aunque, para hacerlo, tendría que arrollar a su paso todas las islas de la Polinesia. El movimiento de Sudamérica hacia el poniente es, según ciertas mediciones, del orden de los dos y medio centímetros al año. A tal velocidad chocaremos con la Isla de Pascua o Rapanui en solo 150 millones de años más.

Pero la teoría de Wegener presenta un problema muy curioso. El hecho de que los continentes calcen entre sí indicaría que una vez estuvieron todos unidos en una sola masa continental que abarcaba toda las tierras del planeta, y por lo tanto, en aquel tiempo hubo también un solo océano.

Esto es muy extraño si sabemos que las tierras emergieron diseminadas en todo el globo, como islas esparcidas más o menos uniformemente, aunque reunidas con mayor densidad al norte de la línea ecuatorial. ¿Qué podría haber producido esa reunión de todas las islas en un solo continente?

Hasta ahora solo se ha dado una explicación: la del surgimiento de un obstáculo suficientemente poderoso como para detener la deriva de uno de los continentes que abarcan ambos hemisferios. Concretamente, las Américas. Al detenerse, frenadas por el surgimiento quizás de una enorme cordillera submarina, como una protuberancia de materiales más pesados y duros que el Sial, las demás tierras fueron alcanzándolas. Chocaron entre sí y se apretaron hasta arrugarse formando grandes cordilleras como los Himalayas, los Andes, o los Urales.

Esta aglomeración de todas las tierras en un solo continente inmenso, ha sido llamada la “Pangea” o “Megagea” (Pangea: Del griego: Pan = todo, todas. Gea = Tierra. Megagea. Del griego: Megas = Grande), y es ha partir de ella, hace unos mil millones de años, que surgen las fechas atribuidas a la aparición de los continentes legendarios.

Lemuria de los Monstruos

¿Conoce Ud. al Ornitorrinco? Es el único mamífero dotado de glándulas venenosas y aguijón. También es el único mamífero que pone huevos. Tiene pico de pato, una piel tan linda que casi le cuesta la extinción de la especie; es simpático pero tiene una mirada hipócrita... En fin, para hablar del Ornitorrinco inevitablemente hay que ponerse chismoso. 

Es un animal sarcásticamente concebido. Y, naturalmente, es australiano.

Porque si hay un lugar del mundo donde abundan los seres extraños, ese lugar es Australia y sus fragmentos desperdigados en forma de islas por los alrededores. ¿Qué le parecen los canguros? ¿Y los lobos marsupiales, las ardillas voladoras y el Demonio de Tasmania?

Como solución biológica para la reproducción, ¿qué opina Ud. de la idea de que sea el feto, apenas formado, el que abandone el útero materno, se trepe como pueda agarrándose a la pelambrera maternal hasta alcanzar el bolsillo de su mamá, y se instale ahí hasta terminar su desarrollo? Pues esa es la técnica australiana de los marsupiales.

La rareza de ciertas especies animales autóctonas de Australia y los archipiélagos vinculados a ella indican con toda claridad que se trata de tierras que siguieron una línea evolutiva de la vida por completo aislada de la evolución en el resto de nuestro mundo.

Pangea o Megagea según la teoría de Wegener

Los pequeños continentes Chilenia y Patagonia aún no son embestidos por Sudamérica.
Esto nos conduce necesariamente a concebir que esas tierras que hoy componen el conjunto australiano estuvieron separadas de los demás continentes desde antes de que los mamíferos desarrollaran sus características comunes, en el cenozoico.

Para muchos, estas tierras son los restos de un enorme continente primitivo quizás tan vasto como la actual Eurasia, que ocupaba la zona que hoy acoge al Océano Pacífico Sur, desde Madagascar, al Sur de África, hasta la Isla de Pascua, unos 4.000 kilómetros al oeste de las costas de Chile. Tal continente habría sido la mítica Lemuria, cuna de seres inteligentes que desarrollaron una civilización millones de años antes de que el Hombre se desgajara del viejo tronco de los antropoides.

De acuerdo a los más recientes descubrimientos de fósiles claramente humanoides, la especie más antigua con características humanas es la llamada “homo habilis”, antepasado directo del “homo erectus”, y vivió hace dos millones doscientos mil años en África, cerca de Tanganyika (Richard Leakey: informe de fósiles humanos en Lago Turkana), en cambio, Lemuria, según las pistas que nos da el proceso de evolución de las especies, habría perdido contacto con el resto de las tierras emergidas hace más de 90 millones de años.

Para el geólogo alemán Alfred Wegener, el desmembramiento del supercontinente “Pangea” o “Megagea” se produjo hace 180 millones de años. Para él, Pangea en su zona norte constituía una región que llamó “Laurasia”, mientras que la región Sur, formada por parte de la actual Sudamérica, la Antártida, el Sur de África y la India, constituían lo que para él era “Gondwana”.

Estudios posteriores, que perfeccionaron la teoría que Wegener planteó en 1926, han venido a demostrar que efectivamente las tierras emergidas formaban una gran cantidad de pequeños continentes y enormes islas, que chocaron entre sí por el azar de la deriva de las placas continentales. De esos choques quedan como muestras las cicatrices, donde se soldaron los continentes, y que reciben el nombre de “líneas de sutura”. Allí se encuentran unas rocas muy especiales en forma de almohadillas, del pesado material basáltico de la costra que forma el fondo marino.

En el Océano Pacífico se encontraban pequeños continentes como las actuales sierras de Perijá y Garzón, que se incrustaron al Norte de Sudamérica y hoy forman gran parte de Colombia. En el Sur, habrían existido otros dos pequeños continentes: “Patagonia” y “Chilenia”, según las observaciones realizadas por los geólogos Víctor Ramos y Constantino Mpodozis, sobre las “líneas de sutura” existente al Este de Los Andes.

“Chilenia” habría sido una enorme isla, de 800 kilómetros de largo por unos 300 de anchura, y se habría soldado con la actual Sudamérica hace unos 450 millones de años, según la datación obtenida por los geólogos sudamericanos (“Seminario de Geología de los Andes”, Stgo. de Chile, Noviembre de 1985).

Estos resultados no dejan cabida para la existencia de una gran Lemuria donde se supone que debía haber estado... salvo que la Lemuria hubiese estado formada por la actual Australia, la Antártida y otros fragmentos menores, durante el período en que la Pangea se desmembró.

Pero debemos admitir que es posible que haya habido otras tierras emergidas que posteriormente se hundieron, al Norte y al Oriente de lo que era la Australia en el mapamundi de Wegener. En cataclismos tan grandes como la basculación del planeta y el cambio de los polos, las inercias deben haber fracturado la corteza terrestre de extrañas maneras, enclavando un estrato debajo de otro, hundiéndose y levantándose.

Así, pues, de aquella Lemuria de las leyendas primordiales podemos decir solamente que la ciencia no ha encontrado vestigios geológicos, pero que tampoco hay indicios que puedan negar que alguna vez haya existido.

Por otra parte, hay otros indicios que muestran que pasaron cosas raras en lo que hoy es el fondo del Océano Pacífico. Muchos de ellos son geológicos, y sería excesivo entrar en detalles. Otros son más inquietantes. Hablan de civilizaciones extremadamente antiguas, que ya no coinciden con las fechas de la evolución de nuestra especie. Que indican que tales civilizaciones fueron obra de seres de otra especie pero dotados de “alma humana”, según el criterio de la Encíclica que antes citamos.

Los Brujos Hablan

Las mejores descripciones de la Lemuria nos vienen de fuentes poco científicas. O al menos poco ortodoxas en términos de la ciencia según la conocemos. Vienen de las llamadas Experiencias Psíquicas de Conocimiento, practicadas por diversas escuelas iniciáticas (Iniciática: enseñanzas que se imparten mediante el método de “iniciaciones” sucesivas, luego que el neófito prueba que está capacitado para recibir el conocimiento de nuevos misterios) y esotéricas (Esotérica: Reservada sólo para el conocimiento de una élite de “elegidos”). Grandes figuras de esta forma misteriosa de exploración del universo, como el Dr. Eliphas Levy, el Dr. J. Adoum, Mme. Blavatsky, Alexandra David-Neel, el arqueólogo D. Russo, y otros, han hecho sus aportes contemporáneos para perfilar la leyenda de Lemuria.

El investigador Peter Kolosimo transcribe una descripción hecha por ciertos iniciados, cuyos nombres prefiere guardar en secreto. Según esa transcripción, en Lemuria había más de mil volcanes activos en erupción ininterrumpida. Los habitantes eran “seres de pesadilla que podrían estar emparentados con los gigantes de Saurat y Bellamy” (célebres imagineros de fantasía y horror). Detalla que sólo vagamente recordaban la figura humana, grotescamente distorsionada. Seres entre tres y medio y cuatro y medio metros de altura, con una piel amarillo oscura “que recuerda, a la par, la del rinoceronte y la escamosa del cocodrilo”. Estos seres tenían larguísimos brazos y piernas que no podían estirar completamente. El tamaño de sus manos y pies era desmesurado, pero lo más monstruoso de todo era la cabeza de los lemúridos: “la cara es aplastada, la mandíbula inferior alargada, y los ojos frontales son pequeños, bastante separados entre sí, de manera que permiten a sus propietarios mirar tanto hacia delante como lateralmente”.

Fuera de sus ojos frontales, los lemúridos descritos por los “videntes” de Kolosimo tienen también un tercer ojo... ¡en la nuca! Este “les consiente dominar también el paisaje que tienen en la espalda”. Carecen por completo de pelos, y su cabeza recuerda la mitad superior de un tomate rebanado.

Hasta aquí la historia podría resultar aceptable como una posibilidad de evolución de alguna clase de reptiles que hubiese elegido soluciones funcionales “homólogas” con las humanas (homólogas: se dice de cosas o seres de naturaleza distinta que adoptan formas iguales. Por ejemplo el Ictiosaurio y el Delfín tienen forma casi idéntica, viven en el mismo medio y se alimentan de lo mismo. Pero no tienen ningún parentesco: uno era un saurio y el otro un mamífero). Hay algunos cráneos fósiles de dinosaurios muy primitivos, encontrados en China, que parecieran presentar algo como la órbita de un tercer ojo situado en la nuca.

Pero, en seguida, los brujos agregan algo que la ciencia debe rechazar como un absurdo completo: que los tales lemúridos evolucionaron hasta convertirse en el grupo étnico conocido como los “Australoides”. Por raros y feos que nos parezcan los australoides, todas las evidencias biológicas y bioquímicas señalan categóricamente que son auténticos seres humanos pertenecientes a la especie Homo Sapiens, y no a una especie de reptil evolucionado.

Respecto de Gondwana, el otro gran continente perdido, hay opiniones encontradas entre los que aceptan que alguna vez haya existido. Como vimos, el geólogo Alfred Wegener llama Gondwana a la parte Sur que resultó del partirse en dos el supercontinente Pangea. Kolosimo, por su parte, se pregunta si Gondwana no será una parte de la Lemuria, que no se hundió si no mucho tiempo después. Para Robert Charroux (“Historia desconocida de los Hombres”) se trataría de la contrapartida de la Hiperbóreas, situada en el hemisferio Sur, diametralmente opuesta a la Isla Maravillosa.

No obstante, esta posibilidad no parece real si aceptamos el testimonio dado por navegantes fenicios, griegos y babilonios que cita Plinio, los cuales habríanse aproximado a Hiperbóreas lo suficiente como para apreciar la belleza sublime del país. De ser esto verdad, querría decir que Gondwana habría existido en el Pacífico Sur hace menos de 12 mil años. Y eso no es posible.

Fuera del cataclismo que, con bastantes fundamentos, se atribuye al hundimiento de la Atlántida, ocurrido hace algo más de once mil años, la Humanidad no tiene recuerdos de nada tan formidable que pudiera haber ocasionado el hundimiento de un continente entero.
A Gondwana sólo se le menciona de pasada. No hay leyendas ni “versiones mágicas” acerca de los Gondwanenses a nuestro alcance. Da la impresión de que se le considera como un continente que hizo de puente entre la Lemuria y la espléndida Tierra de Mu.

Mu y Después de Mu

“La Tierra Madre” llamaban a Mu los antiguos sabios de la India, según el relato del célebre arqueólogo y antropólogo aficionado James Churchward, quien mientras se desempeñaba como coronel del ejército británico en la India, logró establecer contacto con sabios maestros de un convento-seminario budista.

Este coronel tuvo, gracias a su capacidad de trabar amistad con los sabios indios, acceso a una biblioteca de tablillas de cerámica, tan secreta que durante muchos siglos, al decir del abad, ni siquiera los más altos sacerdotes habían tenido derecho a desenvolver las tablillas y contemplar los signos y dibujos que las cubrían.

Cuenta Churchward que los sacerdotes le explicaron que las tablillas habían sido escritas por los Naacal, seres de gran poder pero bondadosos, llegados en la remota antigüedad para traerles la sabiduría de Mu.

Al cabo de muchos meses de ruegos, con un pretexto u otro, el coronel logró que el viejo sacerdote accediera a abrir el cofre y desenvolver las tablillas que se guardaban cuidadosamente protegidas en envoltorios de paño. Ambos cayeron de inmediato en la fascinación de los textos cuyos caracteres al principio les resultaron incomprensibles.

Sin embargo, el coronel estaba familiarizado con varios alfabetos primitivos y asimismo el sacerdote poseía conocimientos sobre la escritura arcaica de los habitantes de la India anteriores a la llegada de los arios.

Así, refiere James Chuchward que finalmente entre ambos lograron traducir los textos. En ellos, dice, se refería la historia de la Tierra hasta la aparición del Hombre. Pero el relato estaba inconcluso. Faltaba un número de tablillas. El inglés dedicó el resto de su vida e invirtió su fortuna integra en recorrer el mundo a la siga de rastros de las historias mencionadas en las tablillas. Al parecer, en el Tíbet pudo leer algunas de las tablillas que faltaban.

Según este hombre la lengua de Mu y la escritura de Mu son la fuente de los idiomas y las escrituras del mundo civilizado. Es decir, la civilización de Mu habría sido la madre de la civilización humana.

Por desgracia este investigador, abnegado y profundamente honesto en sus convicciones, no logró aportar pruebas concluyentes de sus hipótesis, y las tablillas de la India desaparecieron al igual que las de Lhasa en el Tíbet, como si voluntades misteriosas las hubieran escamoteado a la ciencia moderna. Esto ocurrió en la segunda mitad del siglo 19.
Pero en pleno siglo 20, un arqueólogo ruso, el Profesor Koslov, hizo un descubrimiento que habría emocionado al coronel Churchward. Excavando en las ruinas de la arcaica ciudad de Kara-Khota, en el actual desierto de Gobi, en Mongolia, encontró una tumba decorada con un mural que representaba a una joven pareja de aristócratas, posiblemente reyes. Sus aspectos eran muy similares al de los europeos modernos y ostentaban un escudo en cuyo centro se veía un signo del todo igual que la letra griega Mu (El sonido de la vocal U en griego era similar al de la U francesa, entre “u” e “i”).
La datación obtenida por el profesor Koslov determinó para esa tumba una antigüedad de 18.000 años.

Nuevamente nos encontramos con que las pistas arqueológicas nos ponen en aprietos. ¿Qué gran catástrofe puede haber ocurrido hace menos de 18.000 años, capaz de hundir a todo un continente con su floreciente civilización?

Dieciocho mil años atrás el hombre era ya prácticamente igual a nosotros. Las diferencias que podrían existir se deberían únicamente a la alimentación y a la adaptación que hemos debido lograr para poder vivir en un mundo envenenado por la polución industrial. Digamos, el hombre de 18.000 años atrás era idéntico al hombre que trabajaba en la construcción de la Catedral de Sevilla, en la Edad Media. Cualquier catástrofe gigantesca habría quedado impresa en la memoria de los pueblos como quedó el Diluvio Universal.

Islas regulares pueden hundirse sin mucho aspaviento, pero no los continentes. Además, en el mismo desierto de Gobi se han encontrado fósiles de dinosaurios que demuestran que el antiguo mar que allí hubo se secó durante el mesozoico, muchos millones de años antes de que los mamíferos aparecieran en la Tierra.

No podemos decir si Mu fue un imperio, una civilización ocurrida en tierras que aún existen, aunque con otros nombres y habitadas por otros pueblos. No sabemos si Mu fue un imperio de islas. Pero hay algo muy serio detrás de la leyenda de Mu.

Es verdad que los alfabetos se entroncan unos con otros y el descubrimiento de Glozel, un yacimiento paleolítico en Francia, mostró ante el asombro de los científicos que había un alfabeto auténtico miles de años antes de que los fenicios escribieran sus primeras crónicas o los egipcios iniciaran su escritura. Un alfabeto fonético es fruto de formas muy abstractas y refinadas de pensamiento, y ningún pueblo paleolítico estuvo en condiciones de crearlo. Pero si de aprenderlo.

¿Quién le enseñó a escribir a los cavernarios de Glozel?

¿Quién construyó las extrañas ruinas ciclópeas, ajenas a todas las culturas antiguas conocidas, que aún existen en las islas del Pacífico Sur?

¿Quién inició la leyenda de las grandes rutas subterráneas, a través de túneles, como los que recién hace algunas décadas los científicos han venido a descubrir?

Es tanto lo que ignoramos sobre nuestro pasado que sería igualmente torpe aceptar como cosa probada la existencia de civilizaciones avanzadísimas anteriores a la aparición del hombre... como negar que hayan existido.

La humanidad espera a los nuevos exploradores que descubran aquellos continentes perdidos en los océanos del tiempo.

DESCUBRIMIENTO DE LOS CONTINENTES PERDIDOS

DESCUBRIMIENTO - EL CONTINENTE PERDIDO DE LA ATLÁNTIDA

“Este es probablemente el descubrimiento más grande de la historia del mundo”, indicó Maxine Asher, el co-director de una expedición científica que encontró Atlántida en el fondo del océano, reportó la Prensa Internacional Unida (UPI) y periódicos importantes en los Estados Unidos durante el verano de 1973.
UPI continuó que,
“Maxine Asher dijo que buzos habían encontrado datos para probar la existencia de la super-civilización de la cual se dice que se hundió debajo del mar hace miles de años”
…”los buzos encontraron evidencia de carreteras y grandes columnas, algunas con motivos concéntricos espirales, en el lugar preciso descrito por el filósofo griego, Platón” (más allá de los pilares de Hércules, de España).
“El grupo de algunos 70 científicos, maestros y aventureros fueron endosados por la Universidad de Pepperdine en Los Angeles, California”…
En las páginas siguientes serán reveladas más de 30 ruinas, incluyendo pirámides, domos, caminos y carreteras pavimentadas, edificios rectangulares, columnas, canales y artefactos que han sido encontrados en el fondo del océano, desde las Bahamas hasta las costas cercanas a Europa y África, dando referencia del vasto tamaño del continente perdido.

Discutiremos cómo más de una docena de historiadores respetados y famosos escritores escribieron acerca de la Atlántida, creyendo en su existencia, cómo los mayas y aztecas les dijeron a sus conquistadores que ellos provenían de Atlántida y Mu, acerca de antiguas tablillas fotografiadas en Perú, calzando con aquellos dos continentes perdidos, Atlántida y Lemuria, y discutiremos antiguos mapas que muestran claramente a la Atlántida. Exploraremos evidencia geológica de que Atlántida estuvo alguna vez sobre la superficie.

Más importante, recordaremos la Subida y Caída de la Atlántida, Lemuria, Thule, Lumania y otros continentes perdidos que tenían cultura, sistemas educativos, tecnología y gobiernos mucho más avanzados de los que tenemos aquí en los años ’90. Esta información NO está basada en ninguna canalización de Nueva Era o manifestaciones o memorias psíquicas.

Esta, sobre todo basada en muchas escrituras antiguas encontradas alrededor del mundo.
RUINAS
  1. Ciudad en el fondo del Océano Atlántico, fuera de las costas de España, encontrada por la expedición del Dr. Maxine Asher en 1973 y reportada por UPI. Asher fue entrevistado, y la evidencia fue atestiguada por Steve Omar, director de la Agencia Internacional para Investigaciones, M.I.N.D, en Maui, Hawai.
  2. Pirámide explorada por el Dr. Ray Brown en el suelo marino fuera de las Bahamas en 1970. Brown fue acompañado por 4 buzos que también encontraron calles, domos, edificios rectangulares, instrumentos metálicos no identificados y una estatua sosteniendo un “misterioso” cristal conteniendo pirámides miniatura. Los dispositivos metálicos y de cristal fueron llevados a la Florida para ser analizados en la universidad allí. Se descubrió que el cristal amplificaba la energía que pasaba a través de él. Brown, entrevistado por M.I.N.D.
  3. Ruinas de caminos y edificios encontrados fuera de la costa de la Isla Bimini en los años ‘60s por expediciones fotografiadas y publicadas del Dr. Mansan Valentine. Steven Forsberg, co-fundador del periódico “Lahaina Times”, buceó en estas ruinas en 1082, para atestiguar de primera mano. Ruinas similares fueron también fotografiadas fuera de las costas de Cayo Sal en las Bahamas. Las ruinas son de la misma construcción como la ciudad más antigua alguna vez encontrada en tierra. Según arqueólogos, en Tiahuanaco, Bolivia, donde fue descubierto un calendario que muestra la posición exacta de las estrellas y planetas hace 27,000 años. Esto es más de 20,000 años ANTES de las más antiguas civilizaciones en los libros escolares de historia!
  4. Ruinas submarinas similares encontradas en Marruecos y fotografiadas 50 o 60 pies bajo el agua.
  5. El Dr. David Zink encontró en 1957, en las costas de Bahamas, una cabeza de mármol estilizada, un bloque de edificio fundido en un molde y una pieza de construcción un poco perforada en un trozo, así como una columna de piedra la cual se reportó que irradiaba energía. Forsberg, de M.I.N.D. entrevistó al Dr. Zink y obtuvo las fotografías.
  6. Unas ruinas de un muelle, como un complejo, descubiertas en el suelo marino del mar en Bimini por el Capitán John Alexander.
  7. El submarino de profundidades Aluminaut descubrió un camino pavimentado bien preservado en el fondo del Océano Atlántico, hecho de óxido de magnesio, corriendo a lo largo del suelo marino desde la Florida hasta Carolina del Sur.
  8. Pilares de templos, edificios, estatuas, bulevares de anchas curvas con avenidas más pequeñas ramificándose como los rayos en una rueda, majestuosos templos y pirámides, filmado por el Capitán Reyes Miraga en el barco español llamado “Talia”.
  9. Una enorme pirámide de 11 salones encontrada 10,000 pies bajo agua en medio del Océano Atlántico con una enorme cima de cristal, como ha sido reportado por Tony Benkl.
  10. Varios acres de ruinas como de mármol blanco encontradas en suelo marino con azulejos, fuera de las costas de Cuba, reportó Lieceser Hemingway.
  11. Misteriosas estructuras abovedadas han sido vistas en aguas claras, por varios pilotos, en los Estrechos de la Florida.
  12. Expediciones soviéticas al Amperio Atlántico Seamount resultaron en fotografías de ruinas destruidas por lava (tal y como los Aztecas y Mayas escribieron que fue destruida Atlántida, su isla de origen). Este descubrimiento salió publicado en el periódico New York Times el 21 de mayo de 1978. Las fotos fueron desarrolladas por la Academia Petrovsky Marakuyev, y reportado por el director asistente del Instituto de Oceanografía de la Academia Soviética de Ciencias, el Profesor Aksyonove, quien también reportó ruinas encontradas frente a Cádiz, España, en la misma área del descubrimiento previo del Dr. Maxine Asher.
  13. Una expedición en 1981 de P. Cappellano descubrió unas misteriosas ruinas con extraños símbolos en ellas, en el suelo marino, frente a las Islas Canarias.
  14. Un reporte sobre una enorme pirámide encontrada frente a las costas de Cayo Sal en las Bahamas, fotografiada por la expedición de Ari Marshall, unos 150 pies debajo del agua. La pirámide era como de unos 650 pies de altura. Misteriosamente, el agua circundante estaba iluminada por blancas aguas chispeantes fluyendo fuera de las aberturas de la pirámide y rodeada por agua verde, en vez del agua negra que se encuentra por todas partes a esas profundidades.
  15. Una urna fue traída a la superficie por la expedición del Dr. Asher.
  16. En el suelo marino, fuera de las costas de la Isla Andros, fueron fotografiadas las fundaciones de una estructura de 100 pies por 75.
  17. Una ciudad hundida aproximadamente 400 millas de las costas de Portugal fue encontrada por expediciones soviéticas, conducidas por Boris Asturua, con edificios hechos de un concreto y plásticos extremadamente fuertes. El dijo “los restos de calles sugieren el uso de monocarriles para transporte.” El agregó que trajo una estatua hacia la superficie.
  18. Una columna de siete pies o aguja protuberante de una base de doble círculo, como engranaje, encajada en el suelo oceánico, con unas peculiares emanaciones de luz desde el fondo del eje, mostrándose en fotografías tomadas por el Dr. William Bell en 1958.
  19. Pilares encontrados en el suelo oceánico en 1969 por Robert Fero y Michael Grumley, un pedazo de los cuales fueron tallados de roca NO encontrada en ningún lado en esa parte del mundo.
  20. Una calle fuera de las costas de las Bahamas fue explorado por el Dr. Manson Valentine.
  21. Dimitri Rebikoff, usando su plataforma subacuática y unos lentes especiales, reportó haber encontrado ruinas circundando una fuente submarina de agua fresca.
  22. Una Acrópolis de mármol debajo del agua a lo largo de cinco acres de columnas estriadas, levantada en pilares.
  23. Heinrich Schliemann, el hombre que encontró y excavó las famosas ruinas de Troya (que los historiadores pensaban que era solamente una leyenda), dejó una cuenta escrita de su descubrimiento de una vasija de bronce con un metal desconocido a los científicos que lo examinaron, en el famoso Tesoro de Príamo. Dentro de el se encuentran glifos en fenicio, indicando que le pertenecía al Rey Chronos de Atlántida! Cerámica IDÉNTICA fue encontrada en Tiahuanaco, Bolivia.
  24. Veinte investigadores, incluyendo arqueólogos, un biólogo marino, un geólogo y un cartógrafo, bucearon sobre las ruinas del suelo marino fuera de las costas de Bimini, en 1975, y trajeron artefactos de los cuales concluyeron que las paredes y caminos estaban hechos de materiales no encontrados en esa parte del mundo.
Platón y otros escribieron que la Atlántida era un enorme continente como África. Los aztecas, mayas e Incas y otras tribus indígenas le contaron a los exploradores de la hundida ATLAN en el Atlántico y la hundida MU (Lemuria) en el Pacífico.

En el Pacífico, ruinas de una Antigua ciudad fueron exploradas en el suelo oceánico, fuera de las costas de la Isla Ponape. Otra fue encontrada debajo del agua, a 30 millas fuera de las costas de la Isla de Pascua. Una calle en ruinas en la Isla Karotonga va hacia el océano, corre debajo del agua a lo largo de muchas millas, ¡y sale del océano en otra isla en línea recta! El Profesor Menzies, de la Universidad de Duke, fotografió las ruinas de una civilización en el fondo del mar, entre Perú y Tahití, con jeroglíficos desconocidos sobre una columna.
Ruinas monolíticas de una civilización perdida fueron encontradas en media docena de Islas en el Sur Pacífico, de las cuales se dice que son picos montañosos de la Lemuria sobre la superficie.
MAPAS DE EVIDENCIAS
  1. El Profesor Charles Hapgood, profesor de Geología en la Universidad de New Hampshire reportó que una gran isla atlántica desconocida aparece en un antiguo mapa (el famoso mapa de Piri Reis, visto en Televisión y en docenas de libros).
  2. Un antiguo mapa que pertenecía al Rey Enrique, en 1500 D.C. muestra claramente Atlántida.
  3. Documentos griegos y mapas mostrando Atlántida, que estudió Cristóbal Colón antes de fijar su viaje hacia América, incluyendo el mapa Benincasa de 1482, mostrando las islas de Atlántida ¡que ya no existen!
Mapa antiguo perteneciente al Rey Enrique en 1500 A.D. muestra claramente la Atlantida.
Mapa de Benincasa del 1482 mostrando 3 islas de la Atlántida que ya no existen.


ANTIGUOS ESCRITOS SOBRE LA ATLÁNTIDA
  1. Platón escribió una cuenta detallada de la Atlántida con su ubicación, historia tardía, cultura y destrucción.
  2. Antiguos escritos de los aztecas y mayas, como el Chilam Balam, el código de Dresden, el Popol Vuh, el Código Cortesianus, y el Manuscrito Troano fueron también traducidos a historias de la destrucción de la Atlantida y la Lemuria.
  3. El libro Oera Linda, de Holanda se dice que es uno de los libros más viejos alguna vez encontrados. Adela cuenta de la destrucción de la gran isla Atlántica por terremotos y maremotos.
  4. El historiador Diodorus escribió que miles de años antes, los fenicios habían ido a la inmensa isla atlántica (donde Platón escribió que estaba la Atlántida). (Note que los jeroglíficos fenicios han sido encontrados en numerosas ruinas en las selvas suramericanas que son tan antiguos que las tribus indias “blancas” casi perdieron la memoria de quien construyó estas ruinas). ¡Diodorus escribió que los Atlantes tenían GUERRAS con los Amazonenses!
  5. El Kantor griego reportó haber visitado Egipto donde vieron una columna de mármol tallado con jeroglíficos sobre la Atlántida.
  6. El historiador griego Ammianus Marcelinus escribió acerca de la destrucción de Atlántida (el era altamente respetado).
  7. Proclo visitó las islas fuera de las costas de África (Canarias o Azores) donde los nativos le contaron de la destrucción de Atlántida alrededor de 450 D.C., mucho antes de esa fecha).
  8. Plutarco escribió acerca del continente perdido en su libro “Vidas”.
  9. Herodoto, considerado por algunos uno de los más grandes historiadores de la antigüedad, escribió acerca de la misteriosa civilización isleña en el Atlántico, y una ciudad en ella, ubicada en la región en la cual la expedición del Dr. Asher encontró todo eso!
  10. El historiador griego Timageno escribió de la Guerra entre Atlántida y Europa y dijo que las tribus en la antigua Francia decían que era su hogar original. (Noten que las brillantes pinturas en cavernas en Francia claramente muestran gente vistiendo ropas del siglo 20: una pintura conducía a una complejo subterráneo de pirámides. El historiador y arqueólogo francés, Robert Charroux las fecha en 15,000 A.C.
  11. Claudio Aeliano se refirió a Atlántida en su obra del siglo III, “La Naturaleza de los Animales”.
  12. Theopompos, historiador griego, escribió del enorme tamaño de Atlántida y sus ciudades de Machimum y Eusebius y una edad dorada libre de enfermedades y labores manuales.
  13. James Churchward escribió varios volúmenes de libros, documentando antiguas escrituras que él afirma haber traducido en el Sureste de Asia referente a Atlántida y Mu, mientras el geólogo William Niven afirma haber excavado tablillas idénticas en México.
  14. El Dr. George Hunt Williamson, autor de varios libros sobre su investigación Atlante-Lemuria en los años ‘50s, fue un explorador antropológico una vez listado en “Quien es quien en América”- Williamson escribió cómo los descendientes de los Incas lo guiaron a un antiguo manuscrito en un templo en las Montañas de Los Andes, que contaba de la destrucción de Atlántida y Mu, que tenían una tecnología avanzada, por terremotos y maremotos. Williamson también visitó docenas de tribus indígenas en los Estados Unidos y México que le contaron de Atlántida y Mu, incluyendo los indos Hopi.
  15. Una tablilla de Lhasa, Tibet y también de la Isla de Pascua.
Es claro, de antiguos escritos, que la creencia en la Atlántida era común y aceptada en Grecia, Egipto y Mayax (los Imperios mayas y aztecas) por historiadores. Los Vascos de España, los Guales de Francia y las tribus de las Islas Canarias y Azores, una tribu en Holanda, y docenas de tribus indias, todos hablan de sus orígenes en una gran isla perdida y sumergida en el Atlántico.
¿Creencias en el gran hundimiento?

Huellas humanas y huellas de calzado, un cubo perfectamente construido, joyería, un animal prehistórico con un agujero en su cráneo que los científicos admiten que solo una bala podría haberlo hecho, el remanente de un tornillo, y otros artefactos modernos han sido encontrados en estratos sedimentados de roca. Los geólogos admiten que estos objetos fueron formados ¡HACE MILLONES DE AÑOS! Todos estos descubrimientos fueron impresos en periódicos diarios de noticias cuando ocurrieron, y fueron dejados fuera de los libros de historia simplemente porque los historiadores no podían explicarlos en SUS teorías.

Casi todas las civilizaciones antiguas creían en los TITANES, la raza de gigantes humanos que habitaron la Tierra hace mucho tiempo. Diversas razas los conocían por nombres diferentes. Estos humanoides de 7 a 12 pies de alto fue creído que eran legendarios, hasta la excavación de más de una docena de esqueletos de 8 a 12 pies de alto, alrededor del mundo, les dio una buena sacudida a los arqueólogos.
Estos esqueletos eran positivamente humanos. Algunos de estos restos esqueléticos estaban en cavernas de lava en Maui, cerca de Ulupalakaua y Olowalu. Los conquistadores españoles dejaron diarios de hombres salvajes de cabellos rubios, ojos azules de 8 a 12 pies de altura, corriendo alrededor de los Antes durante la conquista de los Incas. Un par fueron capturados, pero murieron en la ruta hacia Europa. Si los animales gigantes (dinosaurios) fueron posibles, ¿porqué no hombres gigantes?

Los Alemanes y los Nórdicos Escandinavos hablaban de un continente desaparecido en el océano Atlántico Norte, llamado THULE, con la civilización de HIPERBÓREA, ubicada en él.
THULE, se informa, se estiraba hacia lo que es ahora la capa polar nórdica, donde está enterrado debajo de millas de hielo, por lo que no podemos verlo.

LA HISTORIA ES UNA REPETICIÓN DE LAS EDADES DORADAS SEGUIDAS POR EL FIN DE IMPERIOS

En el amanecer del tiempo, una civilización comenzaría y avanzaría a la grandeza, sólo para ser destruida.


La humanidad, entonces, regresaría de Nuevo a condiciones primitivas y tendría que comenzar de nuevo. Poco rastro del imperio anterior permanecería. Los antiguos historiadores indicaron que la civilización ha sido destruida totalmente, por lo menos cinco veces, ya sea por el agua o el fuego. La devastación llegó en forma de terremotos volcánicos o un comenta (fuego) y terremotos y maremotos (agua).

El ultimo FINAL DE UNA ERA vino con una combinación de fuego y agua, combinados con la inhumanidad del hombre hacia el hombre. Las aguas están AHORA olvidadas y se han convertido en tumbas de hielo; glaciares enterraron ciudades enteras.
LA RAZÓN PARA ESCRIBIR LA HISTORIA DE LA TIERRA ES PARA RE-AFIRMAR - ¡PUEDE SUCEDER OTRA VEZ! 

Los geólogos alrededor del mundo convienen que el hielo en Alaska y la mayor parte de otros países polares en el norte, eran tropicales hace miles de años. Muchas plantes, peces y animales nativos a climas subtropicales han sido encontrados encerrados debajo de los glaciares árticos. Hay corales y palmeras congelados en Alaska.


Animales congelados también fueron encontrados devorando vegetación tropical, aplastados en manadas, en posiciones de correr de algún desastre cataclísmico que ocurrió INSTANTÁNEAMENTE. Científicos tienen ahora las pruebas que el Polo Norte ha cambiado su posición varias veces por muchos miles de millas!

¡Lo que fue alguna vez tropical son ahora capas de hielo! Aquí en 1990, EXPERTOS CONVIENEN que este revés ocurrirá DENTRO DE LOS PRÓXIMOS CINCUENTA (50) AÑOS O MENOS!

Si nuestras ciudades fueran enterradas por millares de pies de hielo pesando billones de toneladas, nuestros científicos convienen que las molería hasta hacerlas polvo, más allá del reconocimiento, acompañado por millares de años de moho y putrefacción… a polvo. ¿Es eso lo que ocurrió con la civilización de THULE, de la que hablan muchos antiguos?

Muchos escritores famosos, como Diodurus, Plinio, y Virgilio escribieron sobre THULE, una tierra que los griegos sabían que existía antes de su tiempo. Ellos describieron a Thule en el Atlántico Norte como cálida y verde, rodeada por altas montañas, conocidas por sus mujeres impresionantemente hermosas. Su raza era, según se informa, rubia con los ojos azules; los hombres eran excepcionalmente hermosos, aunque algunos escritores hablan de una raza con piel color violeta con cabellos de oro, que gobernaban a este pueblo (que bien pudo genéticamente extinguirse con los dinosaurios).

Los antiguos acordaban que la RAZA HIPERBÓREA era alta y en excelente condición física, y algunos contaban cómo conquistaron el proceso de envejecimiento y se veían jóvenes en la vejez. Eran, según se informa, vegetarianos y frugíferos que vivían en armonía con la naturaleza. A pesar de que varios escritores antiguos creían firmemente en Thule, los historiadores de la Edad Media, quienes no tenían evidencia de que el norte fue alguna vez cálido, y por ello estaba habitado, naturalmente lo censuraron fuera de los libros de historia que heredamos!

Ahora la ciencia SABE ¡que el lejano norte fue alguna vez tropical!

El continente del Polo Sur de Antártida estuvo también una vez libre de hielo, y este hecho es claramente demostrado en los antiguos mapas de Piri Reis, visto en los documentales de televisión, que muestran gamas montañosas ¡no descubiertas hasta en los años ’40! Ese mapa SÓLO pudo haberse hecho ANTES de la capa de hielo! Aun los esquimales hablan de tierras cálidas en el norte, que fueron la cuna de la civilización como ellos la conocen.

Un arqueólogo alemán, Jürgen Spanuth, escribió que fue a Egipto, donde descifró algunos jeroglíficos contando de un Imperio Perdido en el Norte. En 1953, Jürgen encontró ruinas de una antigua ciudad desconocida en el fondo del Mar del Norte, y produjo evidencia fotográfica.

Entre los años ’20 y ’30, investigadores alemanes que estaban explorando antiguas escrituras Nórdicas se convirtieron en creyentes del continente perdido de Thule, y la raza de super-hombres que existió entonces, durante la gloriosa Edad Dorada. Ellos estaban convencidos que los Super-hombres eran genética y culturalmente la raza más avanzada en la historia del mundo, y convenció a Hitler y a su Círculo Interno que la Raza Aria Nazi eran descendientes de los Súper-hombres de Thule. Estos profesores alemanes e historiadores creían que los Hiperbóreos tenían poderes telepáticos y cósmicos, habían sido destruidos por el hielo, y que la humanidad se había degenerado.

Cuando Borman, Hitler y sus asistentes centrales escucharon sobre esta investigación, ellos teorizaron que la Raza Nórdica Aria en Alemania había descendido de los Súper-hombres que una vez habían gobernado el planeta, y por lo tanto los arios eran la raza superior. Hitler acopló la ideología que el Tercer Reich de los Nazis Arios era el regreso de la Super Raza para una futura Edad de Oro.

Recuerde que la ciencia Nazi, en los años ’30 y ’40 era, de muchas maneras, más avanzada que en los Estados Unidos y otras naciones. ¡Los nazis tuvieron cohetes, aviones jet (de reacción), radares y muchas armas ANTES que cualquier otro país… y tenían submarinos superiores y las primeras autopistas! En 1945 ellos estaban experimentando con verdaderos platillos voladores que fueron destruidos en bombardeos de los aliados, y los inventores quemaron los patrones.

Los aliados conquistadores estaban asombrados de encontrar naves espaciales rudimentarias, pero en funcionamiento, y trataron de reproducirlas en estricto secreto (pero sin éxito), mientras que, ¡científicos alemanes de cohetes, capturados, inventaron el Programa Espacial Estadounidense! Aun mucho más impactante eran los diarios de los líderes Nazi que seriamente basaban sus planes mundiales en literatura acerca de Thule, poderes psíquicos, Atlántida, y antiguos super-hombres.

Los fundadores de los Nazis creían que estaban destinados a crear la nueva Super Raza que gobernaría este planeta en la futura Edad Dorada. Los líderes Nazis estaban convencidos que toda la historia estaba en ciclos, consistente de edades doradas seguidas por desastres. Hitler afirmó que la repetición de la historia requería esto para recrear los super-hombres que habían venido y se habían ido, los Nazis debían exterminar a todas las razas inferiores que creían que habitaban el planeta. Era su creencia que era el destino de los Nazis, en le plan universal, manifestar la Edad de Acuario y la Nueva Raza.

Ellos creían que la Tierra se estaba acercando a un Ciclo cuando todas las naciones serían destruidas de nuevo… por un cambio polar, terremotos, fuego y maremotos. Los Nazis tenían planes de sobrevivir en ciudades subterráneas en América del Sur, ya que creían que los Atlantes tenían, los que rodearon a los Aztecas, Incas y Mayas.

Los Nazis transfirieron millones de dólares de sus ejércitos de oro y armas secretas, y a muchos científicos a una remota región en Argentina para sobrevivir. Los infames experimentos genéticos en prisioneros en los campos de concentración Nazi eran tentativas para manipular genes para crear y criar la Nueva Raza, que debía ser fundada por tropas SS Nazi de gente rubia, de ojos azules.

Hitler envió generales y agentes SS a las montañas del Himalaya, para que trataran de aprender las técnicas yoga y mente-sobre-materia para la Nueva Raza (los detalles pueden ser encontrados en el libro titulado “El Retorno de Los Brujos”). No estamos seguros hace cuánto fue destruida Thule. Algunos escritores antiguos afirman que los Hiperbóreos se volvieron tan altamente evolucionados sobre miles de años, que se volvieron seres transparentes (¿es esta es la teleportación la cual nuestros propios científicos admiten sería posible en el futuro?)

Nosotros sabemos que un bello cáliz hecho de zinc y plata con intrincados diseños de flores en él fue excavado 15 pies en profunda roca sólida, la cual los geólogos confirman fue solidificada hace millones de años. En 1851, un clavo construido de hierro fue encontrado en Salzburgo, Austria, en un cuarzo de cristal perfectamente formado, el cual los geólogos dicen se solidificó hace 12 millones de años.

Los Nazis de Hitler pudieron haber hecho bien con sus conocimientos avanzados, sin embargo los emplearon mal para propósitos científicos malos e inmorales, bastante como lo hicieron los Atlantes.

También usaron mal los poderes psíquicos, ¡justo como lo hicieron los Atlantes!

REFLEXIONES CÓSMICAS

De 1972 a 1978, una agencia de investigación científica con base en Maui, llamada MIND International tenía sus agentes alrededor del globo, coleccionando evidencia acerca de civilizaciones desaparecidas. Fueron creadas Investigaciones Mentales hacia Desarrollos de Noticias en 1967, como Departamento de Información, y fue renombrado en 1974 para abarcar todo tipo de conocimiento en el planeta, en busca de la “última” verdad. M.I.N.D. envió agentes alrededor del mundo a coleccionar información que necesariamente estaba excluida de los libros de historia en los Estados Unidos.

Muchos artefactos y ruinas fueron descubiertos y publicados en diferentes ubicaciones alrededor del mundo, pero fueron necesaria y conscientemente omitidas del sistema educativo de los Estados Unidos. ¡La edad y el avance tecnológico de muchos artefactos y ruinas contradecía los textos de historia educativa.

La creencia en super civilizaciones y sus reliquias es común en Perú, India, Ecuador y el Tíbet. En 1976, los directores de MIND, Phillip Geiger, Steve Forsberg y Steve Omar publicaron un pequeño periódico llamado INTELIGENCIA INTERNACIONAL, en Van Nuys, California. Gelger trabajó muy de cerca con su socio, Nick Edwards, quien había buceado en las ruinas cerca de la Isla Bimini en las Bahamas, ruinas que se creía eran de la Atlántida. Los tres directores habían personalmente entrevistado al Dr. Maxine Asher, el descubridor más celebrado y publicitado de la Atlántida.

Todos los agentes de MIND tenían diferentes misiones. Por ejemplo, Omar estuvo primero asignado a estudiar cada religión, filósofo e historiador en la historia registrada en las bibliotecas universitarias.

Omar tenía título en historia, en la Universidad. En Francia había 6 volúmenes de historia antigua por el famoso historiador francés y arqueólogo Robert Charroux, quien había amasado datos de recorridos en áreas remotas y unos 30 años de investigación en museos, monasterios y cavernas. Hoy en día, ninguno de éstos volúmenes puede ser encontrado en su forma original o reimpreso, en ninguna parte de Hawai o los Estados Unidos.

En su volumen, “Maestros del Mundo - Masters of the World”, Charroux escribe:
“La verdadera historia de la civilización es prohibida. Poderosas conspiraciones tratan de permitir que se exprese solamente una versión distorsionada. Nuestra historia social y religiosa ha sido falsificada durante miles de años, desde los Egipcios, olvidando o ignorando las verdades dadas a ellos por sus ancestros, se dieron el título de los “primeros iniciadores y pueblos civilizados.
Los griegos también olvidaron pagar tributo a sus maestros Celtas y Egipcios, y presentaron a su país como la cuna de la humanidad”.
Luego vinieron los Hebreos… esta fue la explosión final.
(Nota: Los Griegos y Egipcios aun escribieron que ellos existieron durante el tiempo de la Atlántida!)

Los emperadores y sacerdotes Cristianos Romanos ordenaron la quema de la mayor biblioteca conocida en la historia, en Alejandría, Egipto, porque contenía libros acerca de civilizaciones y religiones que existieron mucho antes del Génesis en la Biblia. Las otras 9 antiguas grandes bibliotecas fueron también destruidas.

Los libros sobre la Atlántida y Mu por los aztecas, mayas e Incas fueron quemados por los invasores españoles, quienes veían tales historias como una amenaza a sus historias religiosas. Sin embargo, pocos volúmenes fueron escondidos por estudiosos que temían la destrucción de los mismos; ellos han permanecido para las mentes abiertas de investigadores de hoy.

ESTA ES la “Sabiduría Eterna”.

EL CONTINENTE PERDIDO DE LUMANIA

Un libro escrito en la lengua de la India, el cual incluye dos antiguos mapas mostrando el perdido continente de LUMANIA, fue enviado al Dr. Ronald P. Anjard, por el antiguo historiador hindú, astrónomo y autor, llamado Sampeth Lyengar. Además, una antigua piedra tallada en la forma teorizada de Lumania, fue enviado al Dr. Anjard por la señora Enid M. Irwin, y esta información fue enviada a los cuarteles principales de Mind International en Maui. Anjard escribió acerca del continente de Maskara (donde se informa que existió la civilización de Lumania) en lo que es ahora el Océano Índico… con partes estirándose hacia Australia.

Se dice que las islas indonesias son picos montañosos remanentes de este continente hundido, que existieron aun antes de la Atlántida. En 1974, un diplomático de las Naciones Unidas, investigando continentes perdidos, Farida Iskiovet, le dijo a los directores de Mind International, en Hawai, que ella averiguó acerca de unas misteriosas ruinas de pirámides en Indonesia, de una cultura prehistórica.

En 1977, un agente de Mind International de Australia, Colin Amery, reportó el descubrimiento de misteriosas ruinas en las remotas tierras desiertas australianas:
“Mi investigación en los meses recientes sugiere que en cavernas en el desierto del Oeste de Australia, han sido almacenados maquinaria y artefactos únicos, datando atrás hasta el período de la Lemuria. Estas son historias de templos escondidos en selvas tropicales.”
Amery añadió que él descubrió un pequeño templo sobre un templo subterráneo, extendiéndose como unos 1,000 pies.

Durante los años ‘60s, muchos periódicos y revistas reportaron el descubrimiento de unas extrañas bolas metálicas, encontradas en el desierto australiano, de origen desconocido. Todo intento para abrirlas con máquinas y armas falló, y la composición metálica era desconocida. ¿Habrá allí alguna relación? Lumania no era el continente Lemuria, del Pacífico (también conocido como Mu, Pan, Mar, y Muror).
Lumania parece datar de más temprano.
PERDIDOS EN EL TIEMPO

Perdido en el tiempo… Lumania ha dejado una carencia de ruinas que los científicos han encontrado en el Océano Índico… talvez tan antiguas como para haberse desintegrado. Todo lo que tenemos son los mapas del Dr. Anjard y escritos de tiempos antiguos y unos cuantos escasos artefactos y el templo subterráneo.

Jane Roberts, una médium del tipo de Edgar Cayce afirma que los datos Extrasensoriales sobre Lumania que describiremos abajo, aunque no tenemos manera de comprobar lo que ella dijo.

Según Roberts,
‘Los Lumanios eran científicamente avanzados, mucho más allá de la tecnología del siglo 20 en América, y ellos vivían en ciudades subterráneas en estilo futurístico. Ellos formaron campos de energía alrededor de sus ciudades para protegerlas de enormes animales aterradores que recorrían la Tierra en ese entonces (¿dinosaurios?), así como salvajes.’
Los Lumanios no procuraban formar un imperio como los Atlantes lo hicieron después, sino que, por el contrario, concentraron su población en Maskara con solo pocas ciudades subterráneas en otros continentes.

Los Lumanios no tenían deseos de contactar o influenciar a las masas de primitivos salvajes recorriendo el mundo en ese entonces. Las entradas a esta ciudades subterráneas fueron ocultadas en las negruras de cavernas naturales. Las puertas eran traslúcidas para permitir a la gente ver hacia el exterior sin que nadie pudiese ver hacia adentro. Túneles subterráneos conectaban las ciudades con monocarriles de alta velocidad.

Los INDIOS HOPI (HOPI INDIANS), los antiguos hawaianos, y los NAACALES DE Burma, todos cuentan del continente perdido. En Maui, escondido profundamente en las densas selvas tropicales de la cuesta superior del Cráter Eke, hay ruinas de un templo, y una esfera del sol de una civilización perdida que no está en ningún libro de historia sobre Hawai. Numerosas otras misteriosas ruinas pre-Hawaianas fueron encontradas en las selvas de Maui.

Nosotros entrevistamos a la señora Hildra James, fundadora de la Casa de la Mamá Pez en Maui, descendiente de la realeza hawaiana, acerca de cómo ella y los asociados sobrevolaron las ruinas en un helicóptero y atestiguaron lo mismo. También entrevistamos al aclamado “autoridad líder mundial” de la historia de Hawai, Sra. Inez Ashdown¸ que tenía una fotografía de las ruinas del Cráter Eke; también Merriil Fankhauser, anteriormente de la Xian Internacional en Maui, exploró muchas otras ruinas en Maui, de las cuales él creía que eran de Lemuria, incluyendo algunos perales Kaupo y Wainapanapa.

Los lemurianos le rendían culto al Dios Sol y nombraron su imperio según este concepto.
PARAÍSO LEMURIANO

La traducción literal de la palabra Maui es “DIOS SOL”. El famoso cráter en Maui, Haleakala, se traduce “la Casa del Sol”. El Templo del Sol era el centro de la pirámide del Imperio del Sol y el punto en el esquema más grande del cosmos. El Rey Sol o (Emperador del Sol) era el gobernante divino del Imperio del Sol.

La Ciudad del Sol era la ciudad capital del planeta Tierra durante la Edad Dorada del Imperio del Sol, y era conocida como Hamakulia. Según un mapa de la Lemuria publicado en la edición dominical del periódico TIMES de Los Angeles, el 31 de julio de 1977, Hamakulia estaba en la vecindad de Maui. También mostraba a Mu extendiéndose desde fuera de las costas de California hasta la región de Japón, y al sur a través de la Isla de Pascua y Tahití.

Según Churchward, MU tenía aproximadamente 5,000 millas de largo y 3,000 millas de ancho, un bello paraíso tropical como el Jardín de Edén. El afirma que hubieron unas 64 millos de personas que murieron en el hundimiento, y que esto databa hacia atrás sobre unos 50,000 años. Las Islas del Pacífico son los picos montañosos remanentes del continente perdido. Mapas con detalles precisos del continente perdido de Mu y Atlántida fueron encontrados en tablillas de piedra pre-incaicas en Perú, por el Dr. Javier Cabrera, grabadas en piedra y fotografiadas por Robert Charroux.

El diplomático de las Naciones Unidas, Farida Iskoviet, asistente del Presidente de las Naciones Unidas, Adam Malik, vino a Maui en 1972 e investigó la historia y las ruinas lemurianas, concluyendo que eran reales. Una de las autoridades líderes de Hawai en investigación sobre Lemuria era el Sargento Williard Wannall, de la Inteligencia del Ejército en Oahu. El informó que unas ruinas de una ciudad lemuriana sumergida estaban entre Maui y Oahu.

Era un Proyecto Ultra-Secreto en la Inteligencia Naval en 1972.
PROCYON, EL CENTRO GALÁCTICO

El Orbe Central en el medio de nuestra Galaxia es Procyon. Cada estrella en nuestra galaxia orbita alrededor de esta esfera central. Sirio, Vega, Alfa Centauri y otros globos ‘parecidos al sol’ tienen también planetas orbitando alrededor de ellos, mientras rotan alrededor de nuestro Sol Central, Procyon.

A nuestra Estrella Sol le toma 26,000 años completar una órbita alrededor de Procyon – un Año Galáctico. Hay 12 Campos de Fuerza de energía cósmica irradiando hacia fuera a través de la galaxia desde Procyon. Al completar una órbita galáctica, pasa a través de estos 12 campos de fuerza (meses galácticos). Cada mes Galáctico tiene aproximadamente 2,166 años solares, y un año Galáctico tiene 26,000 años solares.

Hace casi un Año Galáctico, o sea 26,000 años, estaba la Edad Dorada del Imperio del Sol, cuando la humanidad vivía en paz, amor, armonía y prosperidad más allá de todo lo que podríamos imaginar en este tiempo. Mientras nuestra Estrella Sol orbita alrededor del sol Central, estamos ahora entrando en los primeros rayos del campo de fuerza Acuariano, mientras dejamos los rayos del campo de fuerza de Piscis. Estamos ahora en la Cúspide, sintiendo tanto las vibraciones de una edad moribunda y el amanecer de una nueva edad.
Esta es la Ciencia Cósmica de Mu, basada en los escritos de James Churchward y el Dr. George Hunt Williamson, quien pasó docenas de años estudiando antiguas escrituras acerca de Mu.

IMPERIO DEL SOL

El sol del Imperio del Sol era el símbolo cósmico para las primeras energías creativas irradiando desde el sol central en el centro del Universo, las energías benéficas del tiempo y el espacio desde dimensiones más altas, la fuente de toda vida, materia y energía. El sol más allá representa en el microcosmo al sol dentro de cada ser humano, la eterna e invisible llama que une al hombre con su creador cósmico. El pueblo Lemuriano (Mu), creía que el sol dentro del hombre estaba ubicado en el “tercer ojo”, el ojo invisible dentro de nosotros, que está sintonizado dentro de nuestras visiones más íntimas.

Según Churchward, mucha de la civilización de Mu vivía en casa con tejados transparentes. Eran libres de tensiones y enfermedades, y vivían centenares de años, desarrollando su habilidades extrasensoriales con casi 40,000 años de práctica social y experimentación. Con tantos siglos de evolución, los Mu se ganaron su reputación de telépatas, viajes astrales y teleportación… haciendo innecesarios los vehículos terrestres.

La mayor parte de quienes han escrito acerca de Lemuria afirman que eran primordial y socialmente una cultura vegetariana, agrícola, orgánica, que trabajaban al aire libre y en armonía con la naturaleza y la tierra, teniendo poco uso para la tecnología científica. Los Lemurianos se habían concentrado en el desarrollo de la meditación y la percepciónes Extra-sensorial (ESP).

Lemuria tenía relativamente poco interés en la tecnología atlante, y prefería experimentar con las energías físicas para mover objetos (comprobado por Uli Geller durante su investigación en la Universidad de Stanford en los años ’70), aunque sí usaban energía solar, frecuencias sónicas ultra-altas, energía de cristales y teleportación para construir y mover objetos también.

Un cuento describe pruebas ‘pre-maritales’ en Lemuria. (escrito por un hombre llamado Cerve, un historiador rosacruz). Los ancianos requerían que un hombre y una mujer dieran todas sus posesiones al sacerdote, de modo que no tuvieran absolutamente nada – ninguna ropa, comida, cobijo o herramienta. El hombre y la mujer eran enviados a los bosques durante un mes (28 días), desnudos.
Durante este tiempo, ellos debían construir su abrigo, hacer sus propias ropas, recolectar su propia comida, hacer sus propias herramientas, y suministrarse uno al otro sin llegar a discutir o proyectar cualquier negatividad uno al otro. Si pasaban esta prueba, los casaban y sus posesiones eran devueltas.
Si fallaban la prueba, no podrían casarse.



MIGRACIONES EN EL TIEMPO

Los Lemurianos migraron desde el continente en el Pacífico Medio hasta el continente de Atlántida, donde se informa que evolucionaban a esa sociedad hacia la perfección científica. La literatura contemporánea se maravilla con las invenciones que parecen como ciencia ficción. Lámparas que alumbraban con una gran brillantez durante miles de años sin mantenimiento, hablado por tantos escritores antiguos, eran un legado de la Atlántida.

Algunas de estás ‘Luces Máximas’ brillaban todavía cuando los exploradores españoles las encontraron ardiendo en lo profundo de la selva amazónica, más de 10,000 años después! (documentado por los libros de Robert Charroux).
Los historiadores antiguos encontraron las Luces Maxin todavía ardiendo en Egipto (que era una colonia Atlante en Luxor), más de nueve siglos después de la Inundación, en templos con puertas que ellos informan, se abrían y cerraban automáticamente- y eran cuidadas por robots!



CIUDADES DE CRISTAL DE LA ATLÁNTIDA

Robert Charroux documenta los textos antiguos donde fueron encontradas estas invenciones. Quizás igual de sorprendente era la ciudad sumergida encontrada fuera de las costas de las Bahamas por cinco buzos, en 1970, con su majestuosa pirámide cubierta de oro, rodeada por domos, edificios rectangulares, instrumentos metálicos no identificados, y la estatua sosteniendo el misterioso cristal que contenía siete pirámides en miniatura.

El cristal, traído a la superficie por el Dr. Ray Brown, amplifica la energía pasada a través de él, emite rayos que curan enfermedades, y es hecho por medio de un método desconocido para los científicos que lo analizaron. Fue encontrado en una cámara misteriosamente iluminada, dentro de la pirámide debajo del agua, con alguna clase de pistola de rayos, como instrumento, apuntando a ella.
Fotografías Kirlian, las cuales registran impresiones más allá de nuestro rango limitado de visión, mostraron un ojo dentro del cristal, que no es visible para el ojo desnudo.
¿Qué clase de tecnología podría construir un largo camino pavimentado de negro, de centenares de millas, que estaba todavía en buenas condiciones después de que pasaron 10,000 años?
Este camino fue encontrado debajo de las aguas, fuera de la Costa Este, por un submarino de grandes profundidades, el Aluminaut, y contenía óxido de magnesio.

En 1977, fue hecho un misterioso descubrimiento en el suelo del Atlántico, referente a una tecnología desconocida. Una pirámide de 650 pies fue misteriosamente iluminada, con blancas aguas chispeantes rodeándolo, que se tornaron verde profundo, un impactante contraste a las negras aguas a esas profundidades. El descubrimiento fue fotografiado por la expedición de Arl Marahall fuera de las costas de Cayo Sal.
Las fotos de Dr. William Bell, tomadas en el fondo del océano Atlántico mostraban una punta de seis-pies protuberando de un par de algo parecido a bases circulares de engranaje, con peculiares emanaciones de luz desde el fondo del abismo.
¿Eran estos los remanentes de la Eterna Llama, de la cual hablaban los antiguos, accionada por una energía cósmica inter-dimensional sacada de la atmósfera por una forma de conductor de cristal en el ápice de las pirámides o torres?

Pirámides más grandes que cualquier edificio en el mundo hecho en nuestros tiempos modernos han sido encontradas en el fondo del Océano Atlántico y en China, y una en Egipto, que nuestra propia tecnología ha fallado en emparejar. Estas pirámides tienen cemento que nuestros científicos admiten, es superior al que usamos hoy en día.

Los escritos de los antiguos describen pirámides como Cápsulas del Tiempo, conteniendo la historia y tecnología del Imperio del Sol y de la Atlántida de los últimos días. Una enorme pirámide, a 10,000 pies de aguas Atlánticas, fue reportada haber sido encontrada, con un cristal pulsante en su cima, por la expedición de Tony Benik. El grupo también encontró una tablilla de cristal opaco allí, y reportó que cuando una luz fue emitida a través de ella, se volvían visibles unas misteriosas inscripciones.

Más pirámides subacuáticas fueron encontradas fuera de las costas de Centro América, Yucatán y Louisiana, donde se encontraron domos, o bóvedas, en el Estrecho de Florida. Un edificio estilo griego, de mármol fue encontrado entre la Florida y Cuba. ¿Y que hay de la columna que radiaba energía, que encontró el Dr. David Zink en las Bahamas, en 1957?

Zink también trajo a la superficie otros artefactos de sus buceos sobre la Atlántida, y fue entrevistado por el agente de Mind International, Steve Forsberg.

Uno de los hallazgos más asombrosos en el fondo del Atlántico fue reportado por el equipo del Capitán Reyer Miraga en el barco salvaje Talia, de España. Ellos filmaron miles de templos con pilares, edificios y estatuas, y bulevares curvos, con pequeñas avenidas ramificándose desde el centro, como rayos en una rueda, con majestuosos templos y pirámides. Mucho de esta ciudad, así como la ciudad encontrada fuera de las costas de España por la expedición del Dr. Maxine Asher y más tarde por la expedición del Profesor Akayonove (todo está fotografiado), muestran una asombrosa similitud con las descripciones de Platón de la Atlántida.

Más de 30 ruinas separadas han sido encontradas en el fondo del Atlántico desde 1956, y en antiguas bibliotecas, han sido encontrados varios mapas antiguos mostrando la Atlántida y su cadena de islas. Las islas son conocidas como Aryan, Og, Poseid, y Antigua, y la nación era Atlan. Ciudad Jardín, o Poseid, era, según informes, la capital de un continente, extendiéndose desde el Norte de África y Europa hasta las costas de la Florida, con un clima tropical en las costas del oeste y el sur, y un clima fresco en el norte y el este.

Según Platón y muchos otros antiguos historiadores, la Atlántida tenía el gobierno más avanzado y pacífico en el mundo durante su apogeo, y durante miles de años, el planeta Tierra estaba en paz con una forma de sistema político que no hemos visto igual desde entonces. Antiguos y respetaos historiadores y exploradores, como Diodorus, Kantor, Marcellinus, Procolo, Plutarco, Herodoto, (quizás el mayor historiador de los tiempos antiguos), Timagenus, Aelenus, Theopompos, y otros más, todos escribieron sobre la Atlántida que ellos creían que era una civilización superior, perdida en el tiempo.

Todas las antiguas naciones en las Américas hablaban de la Atlántida en sus escritos.
CIENCIA ATLANTE

¿Cómo era la vida en la Edad Dorada de la Atlántida?

Antiguos escritores dicen cómo la gente vivía miles de años en una edad, donde la ciencia cósmica terminó toda enfermedad, y de un imperio que acumuló tanto oro durante 50,000 años, que pavimentaban con él sus calles, cubrían sus templos y edificios con láminas de oro, y vestían de fino oro bordado en las ropas. El oro no valía virtualmente nada en el Imperio Atlante. Era un material de construcción tan común como lo es el acero hoy en día. Los Atlantes teóricamente minaban la mayor parte de los suministros de oro y lo usaban.

Antiguas escrituras de alrededor del mundo son claras en sus cuentas detalladas de las naves espaciales y aviación avanzada de los tiempos Atlantes. Los mayas, aztecas e indios contaron a los conquistadores de estos barcos celestes atlantes que transportaban a los blancos gobernadores celestiales desde el Este.

La tecnología atlante se extendió a la región de Rama, en Asia, con sus colonizaciones expansivas. Las escrituras antiguas de Vaimanika Sastra, descubiertas en la India en 1875, detallan el tamaño de máquinas voladoras, cómo eran dirigidas, cómo eran protegidas de violentas tormentas, y relámpagos, y cómo cambiaban la impulsión a la energía solar cuando la fuente de combustible llegaba a ser baja. Los escritos relatan de 70 autoridades y 10 expertos en transporte aéreo. Los textos son extremadamente precisos y fácil de entender para los científicos modernos, excepto por varios metales y aleaciones que no pueden reconocer.

Las VIMANAS eran los “barcos voladores de la edad dorada”, en las escrituras antiguas de Asia. Cuatro tipos principales de Vimanas fueron descritos, incluyendo la Nave Cónica de Oro, los Cohetes de Plata, las naves aéreas de tres pisos, y los barcos SAKUNA que eran construidos en formas de pájaros. Había 113 diferentes modelos de estas cuatro clases de naves aéreas. Ocho tubos de energía solar estaban descritos en la sección de propulsión por energía solar en los textos.

El texto antiguo, VYMANIKA SHAASTRA, claramente describe entrenamiento de pilotos, sendas de vuelo, partes individuales de máquinas voladoras, así como ropa para los pilotos y pasajeros, y el alimento recomendado para un largo vuelo. Incluido en estos escritos, están los detalles técnicos de los metales usados, y unidades de propulsión. Hay una lista de comprobación de 32 instrucciones para los pilotos antes de que éstos fuesen permitidos volar. Las instrucciones incluían maniobras de batallas, cómo usar los instrumentos para ver y escuchar a grandes distancias, y como zigzaguear. Dieciséis tipos de metales resistentes al calor fueron nombrados.

Otras escrituras históricas antiguas de la India describen aviación propulsada por mercurio, que se creía imposible, hasta que los científicos de la NASA descubrieron que el mercurio es un sistema superior de propulsión de cohetes.

¿Cómo sabían los antiguos acerca de la propulsión de cohetes por mercurio y energía solar?

Más notable es la Antigua literatura de Egipto, América Central, Asia, Fenicia y Babilonia referente a cómo estas naves espaciales viajaban a otros planetas y regresaban a la Tierra, cómo utilizaban armas en un modo similar a la “Guerra de las Galaxias”, de cómo estas naves no podían ser dañadas por humanos en la Tierra, y eran piloteadas por astronautas, los cuales, pinturas y talladuras antiguas muestran en trajes espaciales.

Los Atlantes, definitivamente enviaron naves espaciales a sus colonias en Luxor y el Medio Oriente, hacia América Central y Asia, según muchos escritos antiguos. Estas escrituras sonaban mucho como ciencia ficción para los tempranos cristianos que vivieron mucho más tarde, por lo cual censuraron estos cuentos de nuestros libros de historia. Y aun, los historiadores creían todo lo que veían en el cielo. Algunos investigadores modernos creen que la más tardía Estrella de Belén era una nave espacial, porque ninguna estrella puede viajar billones de millas en unas pocas horas; estrellas que se ven como OVNIS desde la distancia.

Los Atlantes que tenían naves espaciales, así como los ASVINS en Asia con sus máquinas voladores triangulares de tres ruedas (descritas en el Rig Veda), y los Lemurianos con su AURAAURAUVA (divinas cáscaras nacaradas voladoras) que eran capaces del viaje interplanetario & teóricamente pudieran haber ido a Marte.
  • ¿Porqué fue que el programa espacial de la NASA envió pruebas para fotografiar Marte, que tomó claras fotografías de una misteriosa cara y pirámides en Marte, que fueron publicadas en los periódicos más importantes y locales a través de todos los Estados Unidos en septiembre de 1988?
  • ¿Estaban éstas conectadas a las pirámides y a la esfinge en Egipto y la antigua Atlántida por la misma raza que colonizó Egipto desde la Atlántida?
  • ¿Estaban estos antiguos astronautas, que gobernaban el mundo antiguo, basados en la Atlántida?
La verdad es que los pueblos en los antiguos imperios antes de Cristo creían en antiguos aviones y naves espaciales, y en el viaje interplanetario tan fácil como el público lo hace ahora.

¿Por qué, entonces, tanta gente ahora se niegan a creer lo que los antiguos creían que era realidad, simplemente porque fue hace más de dos mil años?

Los Hebreos y Romanos, y los sacerdotes medievales más tarde, censuraron hechos como naves espaciales, el mapa de nuestro sistema solar y otras verdades fuera de nuestros libros de historia para que su Tierra fuera “el centro del universo, y que no habían más planetas más allá de Saturno, que el sol giraba alrededor de la Tierra y que el mundo era plano”, y otras mentiras que se hicieron parte de sus libros de historia.

Colón y los telescopios probaron que los libros de historia medievales eran falsos. Así como las ruinas en el fondo del océano están ahora comprobando que los libros de historia actuales son falsos.

La luna se dice que una vez fue parte del Imperio Atlante. El primer satélite en orbitar la luna envió de regreso una foto de una antigua pirámide en el lado oscuro de la Luna, que nosotros hemos examinado, y que fue censurada del público por el gobierno estadounidense, junto con otras ruinas Lunares.

Ruinas de paredes y caminos fueron encontradas en la Luna por astronautas que no hablarán de ello públicamente por la sentencia y la multa de $10,000, y 10 años de cárcel, y despido con deshonra por violar la regulación gubernamental norteamericana 200-2.

Nota: William Blair, arqueólogo especialista del Instituto Boeing de Biotecnología, analizó una foto tomada por el Orbitador Lunar 2 del borde occidental del Mar de la Tranquilidad en la luna, mostrando una clara estructura blanca parecida al Monumento de Washington, y estimada a ser de unos 639 pies (213 metros aprox.) de altura. Habían estructuras similares en las cercanías. Sus similares estructuras triangulares eran claramente NO aleatoriamente irregulares.

En su bien-investigado libro “Huellas en las Arenas del Tiempo - Footprints on the Sands of Time”, L.M. Lewis detalla todas las escrituras antiguas sobre la Fuerza Aérea Atlante.
EL IMPERIO EN SU APOGEO

La mayoría de los escritores antiguos sobre la Atlántida están de acuerdo que los Atlantes lograron un cénit de lujo, y que los condujo a su caída. Los antiguos dicen que los Atlantes se volvieron tan materialistas y hedonistas que perdieron su visión espiritual, y se alejaron de Dios.

No tenemos ninguna escritura Antigua que describa detalles de la vida en la Atlántida… es decir, encontrada en los museos del mundo y bibliotecas, más que éstos referidos arriba. Lo que sí tenemos son escritos de las muchas Escuelas de Misterios, las universidades cósmicas del amanecer del tiempo, afirmando haber preservado secretamente Sabiduría Eterna a través de los siglos.

Las escuelas de misterio de la Lemuria y la Atlántida enseñaron, según registros, la historia del planeta desde el amanecer del tiempo, y los secretos de cómo dominar la vida y el ambiente – cómo curar todas las enfermedades, retardar el proceso del envejecimiento, controlar el clima, eliminar insectos nocivos, alquimia, y cómo usar cristales para sistemas de energía.

Las escuelas de misterio también enseñaban la telepatía para comunicaciones, teleportación para viajes, y técnicas de mente-sobre-materia que le daban a aquellos iniciados poderes sobrehumanos. Este conocimiento, conocido como la Ciencia Secreta, está disponible ahora a los iniciados aceptados de las existentes escuelas de misterio alrededor del mundo, para que lo pasen a edades futuras cuando la masa de la humanidad sea lo suficientemente evolucionada para heredarla. Aquella edad está ahora acercándose (basado en templos secretos dentro del Monte Shaasta, los Andes, Tetones, Himalayas).

Las únicas ruinas de transporte terrestre registradas son la evidencia de monocarriles y construcciones plásticas en el suelo de Océano Atlántico, reportados por la expedición de Boris Astrurua, de una ciudad sumergida a 400 millas fuera de las costas de Portugal. Se dice que los Atlantes tenían gentes extremadamente apuestos. Se alega que usaban ropas intrincadamente enjoyadas, y vivían una vida de ocio y diversión, en fiestas, banquetes, bailes y dicha en drogas exóticas.

En su creación del Cielo en la Tierra, no tenían deseos por perseguir la idea del Cielo después de la Muerte, creyendo que ellos ‘ya lo habían hecho’ en la Tierra. Los biólogos hoy admiten que la capacidad del cerebro de cráneos encontrados de la perdida era Atlante eran más grandes que los de los hombres modernos. Ellos usaban el 90 por ciento del cerebro, el cual el promedio humano es incapaz de usar hoy en día, y podían ver y oír más allá de nuestro muy limitado rango de estos sentidos, y veían auras de colores del arco iris alrededor de todas las cosas vivas, y escuchaban las frecuencias más altas de los animales

Los Atlantes crearon una fuerza laboral nacional de robots, androides y humanoides con ingeniería genética, para crear y mantener la mayor parte del imperio del plano material, y que las computadoras, controlaban los robots y androides. Máquinas de perpetuo movimiento fueron creadas, que creaban y operaban otras máquinas y las reparaban.

La Atlántida estaba en el borde de la “vida sin instrumentación”. En otras palabras, el Imperio estaba controlado por máquinas y computadoras que hacían todo para los ciudadanos. Ningún Atlante tenía que trabajara o ir a la escuela. Cascos de VRIL educaban a la gente, mientras estaban dormidos; un adolescente tenía conocimiento más allá aún que el más respetado genio de nuestra Era. Con un lapso de vida de mil años para adquirir conocimiento, los Atlantes estaban conscientes e informados más allá de nuestras imaginaciones.

La Ciencia Atlante, entonces, fomentó algunas creaciones genéticas bizarras – descubrieron modos de crear-engendrar especies para creara sirenas y tritones, cíclopes, unicornios y otras criaturas que llamamos mitológicas, pero que muchos escritores antiguos llamaban Realidad después de verlas.
Aparentemente algunos sobrevivieron hasta la subida y caída del imperio griego, donde la creencia en tales criaturas estaba muy extendida.
EL FIN DEL IMPERIO

Ingeniería Genética también dio lugar a la estupenda fuerza de los Atlantes, y a su enorme estatura (Titanes), capaces de ejecutar tareas de superhombres. El pueblo Atlante podían comunicarse telepáticamente con marsopas [cetáceos], (su símbolo). Los Atlantes dominaban submarinos; crearon ciudades subacuáticas en el Océano Atlántico, en domos.

Los científicos Atlantes también aprendieron cómo bloquear impulsos cerebrales a partes del cerebro que causaban crimen y emociones negativas; más tarde usaron esta técnica para controlar mentes. Ellos eran muy lisos; asumieron el control del gobierno. Los líderes comenzaron a mantener las ciencias secretas, para la población general, para poder controlar las masas. Las masas dependían del gobierno para el alimento, vestidos y albergue. Esos líderes que demandaban ser Altos Sacerdotes en los templos piramidales eran realmente científicos locos con una super ciencia que parecía como magia a los no iniciados.

Los aburridos líderes de utopía, con un planeta entero como su juguete y tablero de juegos, comenzaron a buscar la satisfacción del PODER, porque no les QUEDABA NADA MATERIAL QUE LOGRAR. La hedonística población se convirtió tan encantada por drogas exóticas y ocio y materialismo que les rendían culto a los sacerdotes científicos, y perdieron conciencia de la realidad alrededor de ellos. Por lo tanto, la guerra telepática, sacrificios humanos, y GUERRA DE MENTES, a través del imperio explotó.

Los líderes Atlantes querían controlar el mundo entero y formar un imperio planetario. Ellos ofrecieron su tecnología y lujos a otros continentes, a cambio del control de esas naciones, y muchos imperios de una Atlántida Unida. Sin embargo, el Imperio de Rama, en Asia, y el Imperio de Atenas en Europa se negaron a convertirse en atlantes. El ataque psíquico de los atlantes contra esas tierras falló contra fueras cósmicas aún superiores.

Los líderes mundiales le advirtieron a los ciudadanos atlantes y líderes, que se destruirían a sí mismos, así como a la vida misma, si no dejaban de darle mal uso a las energías cósmicas, nucleares y psíquicas, que el mal uso de la tecnología podía conducir a terribles terremotos, maremotos y erupciones que podían destruir el imperio.

Esta advertencia fue ignorada por millones y millones de personas, quienes, justo como ahora, viven para el “ahora”. Ignorando el futuro… la humanidad, tan preocupada acerca de su existencia diaria y placeres, que ignoraron el futuro, para su propia perdición. Algunos creyeron que sus grandes científicos podrían salvarlos con tecnología; muchos creyeron que la gente simplemente reencarnaba, y por lo tanto no temían a la muerte.

Científicos gubernamentales sabían que cataclismos habían ya destruido la mayor parte de Lemuria alrededor de 24,000 A.C., Thule antes de eso, y habían dividido la Atlántida en tres enormes islas solamente 400 años antes. Los científicos atlantes crearon ciudades subterráneas en América del Sur, debajo del océano Atlántico, bajo el continente del Polo Sur (entonces libre de hielo), y en la Luna, para escapar las calamidades mundiales. Tenían enormes fuerzas aéreas esperando rescatarlos.

Lo más increíble era la Ciudad Arco Iris (Rainbow City), debajo de la Antártica, un puerto espacial ultra moderno. (Ciudad Arco Iris y la Tierra Interna - Rainbow City and the Inner Earth, por Michael Barton).

GUERRA DE LAS GALAXIAS

Los atlantes utilizaban rayos láser y cristales para aprovisionar de combustible sus centrales eléctricas. Había una enorme “Piedra de fuego”, con energía generada filtrando los rayos del sol a través de prismas de rubíes, que concentraban energía a través de instrumentos conectados en el complejo de transporte por control remoto. Dentro de un enorme domo con una chimenea resbalosa, las estaciones de energía cósmica transmitían rayos que podían volverse tan altos, que se convirtieron en los famosos Rayos de la Muerte (según Ruth Montgomery y Edgar Cayce en sus sesiones de recepción metafísica).

Los científicos también perfeccionaron la anti-materia. Cuando un rayo de anti-materia entra en contacto con material ordinaria, instantáneamente la convierte en energía invisible. En otras palabras, ¡la vaporiza! Por ello son tan difíciles de encontrar las huellas de edificios y ciudades atlantes. ¡Fueron convertidos en energía invisible!

Se dice que uno de esos rayos anti-materia todavía está funcionando en el Triángulo de las Bermudas, debajo del agua, y ha estado causando que barcos y aviones desaparezcan. Hoy en día, este rayo está fuera de control. Muchos Atlantes huyeron a ciudades bajo tierra, que fueron más tarde sepultados por océanos inundantes, machacados debajo de glaciares, o enterrados por lodo y escombros.

Esta versión metafísica de Atlántida es difícil de probar sin evidencia visible. Sin embargo, escrituras antiguas cuentan sobre mucha de la destrucción y las armas involucradas. Estalló una guerra mundial sobre el planeta Tierra, y se regó hasta el espacio exterior. Astrónomos británicos han publicado evidencia que algunos de los cráteres en la Luna están exactamente formados como cráteres de bombas atómicas en la Tierra, los cuales tienen una estructura de paredes y suelo totalmente diferente de los usuales cráteres de meteoros cercanos. (Observatorio Lamont, Gran Bretaña sobre “Cráteres Lunares”)
¡Hay reportes de astronautas encontrando unas inusuales altas emisiones de radiación viniendo de éstos cráteres!

Aparentemente estalló una Guerra entre los Imperios Rama y Telos (América del Norte), y Atlántida y Atenas, se convirtió en una guerra mundial. La guerra se regó hacia América del Sur, donde magníficas ciudades monolíticas fueron encontradas por exploradores españoles en la remota y densa Selva Amazónica, en las exploraciones en busca de las Siete Ciudades del oro, entre 1500 y 1775. Los diarios y los libros de los exploradores, dejados a nosotros en las bibliotecas suramericanas, dicen que una vez hubo espléndidas ciudades totalmente devastadas por algún enorme cataclismo. Los edificios parecían haberse derretido por algún fantástico calor.

Enormes árboles fueron derribados como si fuesen de juguete. ¡Ningún ser humano permaneció en estas ciudades para contar la historia! Una expedición reportó haber hallado una espléndida ciudad en la no crecía había absolutamente ninguna vegetación, aunque había estado rodeada por la espesa jungla durante miles de años. Lógicamente, la selva tropical debería de haber crecido sobre la ciudad, ¡pero la radiación atómica había evitado que esto sucediera!

Muchas tribus locales le contaron a los españoles que las ciudades abandonadas eran tan antiguas que no había ninguna historia conocida de ellas, excepto que algún horrible cataclismo mundial había destruido las razas blancas que habían vivido en ellas. ¡Los nativos temen aún entrar en estas ruinas! Misteriosas tribus de indios blancos rondaban las selvas cercanas, sin ningún recuerdo de su antigua gloria; las estatuas permanecían mostrando algunos hermosos hombres blancos. Una ciudad encontrada estaba habitada por una raza de humanoides enanos, ¡quizás una mutación genética de residuos atómicos!

Según los libros antiguos de la India, como el Libro de Dzyan, Ramayana, Drona Parva y otros, el Imperio Rama fue devastado por bombas atómicas, misiles dirigidos con energía láser, cohetes y residuos radioactivos descritos en tal detalle que la verdad no puede ser confundida. Y las ruinas de ?????? y esqueletos irradiados encontrados en el Desierto de Gobi se ven exactamente igual a lo que quedó in Japón y en los desiertos estadounidenses después de haber sido probadas y usadas las primeras bombas atómicas.
Las arenas del desierto en la ciudad en ruinas en el Gobi están vitrificadas a vidrio, justo exactamente como las arenas del desierto en Nevada, donde fueron probadas las bombas atómicas en los años ’40, y los enormes edificios de piedra sólida son derretidos por una temperatura tan alta que sólo podría haber sido causada por lásers o bombas atómicas.
Estas escrituras antiguas claramente detallan armas y guerra, ¡no precisamente de un cometa o meteoro!
BOMBAS NUCLEARES DE LOS ANTIGUOS

Según un libro muy antiguo de historia de la India, el Libro de Dzyan, enormes aviones de metal aterrizaron en dos ciudades en su área, y estalló una guerra, usando “lanzas de metal que viajaban en un Rayo de Luz”. ¿Qué más podía significar esto más que misiles dirigidos, accionados por un rayo láser?

El libro continúa dando vívidas detalladas descripciones de las explosiones atómicas que siguieron cuando el misil golpea su blanco, incluyendo la nube en forma de hongo, la bola de fuego que cegó a los hombres que las miraron, la insoportable onda de calor, deformidades genéticas después de la batalla, y enfermedades de radiación exactamente como lo que sucedió en Hiroshima, Japón, ¡después de que una bomba atómica fuera tirada en 1945!

¿Cómo habían podido los antiguos saber tales detalles sin atestiguarlos? Además, el Sánscrito Mausola Purva se refiere a ‘Un arma desconocida’ descrita como un artefacto de hierro que disparaba un rayo que reducía a cenizas razas enteras de los Brishnis y los Anhakas. Los cuerpos estaban tan quemados que eran irreconocibles. La cerámica se rompió. Los pájaros se volvieron blancos. Todo alimento fue más tarde infectado.

¿No suena esto justo como una explosión atómica y síntomas de radioactividad?

El Rig Veda añade más detalles, afirmando que “el fuego de la terrible arma destruyó ciudades produciendo una luz más brillante que mil soles.

Este fuego hizo que los cabellos y las uñas de los hombres se cayeran, coloreando sus pies de rojo”.
RUINAS DESCUBIERTAS

La ciudad asiática de Mohenjo Daro es una de las más antiguas alguna vez encontradas, y se veía como si hubiera sido bombardeada. Originalmente estaba construida sobre dos islas en el Río Indus. Dentro de un radio de 1.5 kilómetros, tres diferentes grados de devastación se separaron hacia fuera del centro, como en explosiones atómicas. ¡Enorme calor desintegró totalmente evidencia de cualquier actividad volcánica en el área! El calor llegó por lo menos a los 2,000 grados centígrados, de acuerdo con monitoreo geológico.

Los esqueletos de la gente tirados, tomados de la mano fueron descubiertos por todos los suburbios, como si hubiesen sido golpeados repentinamente. ¿Dónde más golpearon los Atlantes? ¿Porqué es que todas las grandes civilizaciones mayas, aztecas, incas y toltecas en las Américas fueron construidas en los trópicos del Sur en húmedas, vaporosas, calientes e incómodas junglas, tan espesas donde es una gran incomodidad para el cultivo y la construcción, o tan altas en las desoladas barreras Andinas, donde el cultivo es excepcionalmente difícil?

Los españoles estaban confundidos sobre las razones del porqué éstas razas no construían sus ciudades en los fértiles y más agradables valles de lo que es ahora los Estados Unidos, y le preguntaron a los antiguos gobernantes el porqué. Todos le dieron a los españoles la misma respuesta, “Norte América es la Tierra de la Muerte”. Ellos contaron de una enorme guerra allí, hace mucho tiempo, en la cual se usaron terribles armas del cielo, que devastaron las ciudades, y dejaron una misteriosa energía en el aire que mataba los cultivos, envenenaba a los sobrevivientes y arruinaba el suelo. ¿Bombas atómicas?

Los indios Hopi contaron de la destruida Ciudad Roja, por terribles armas del cielo, antes de sus tiempos, y cómo ellos eran los hijos del Arco iris de la sumergido Mu. (El Dr. George Hunt Williamson en los años cincuenta y Leslie Ports de Maui en 1971 entrevistaron a los Hopis para obtener esta información). In el siglo 19, el Capitán Ives William Walker hizo algunos descubrimientos arqueológicos en aquella región que todavía deslumbra a los científicos. El dijo que había “descubierto”, en el área entre Gila y San Juan, muchas antiguas ruinas, incluyendo una ciudad de aproximadamente una milla de largo.

En el centro de la ciudad estaba una enorme roca con los restos de una inmensa estructura en la cima. El extremo sur parecía estar derretido con parte de la roca. Las líneas de las calles todavía eran visibles, con las posiciones de las casas. Los indios locales tenían temor religioso de la ciudad en ruinas, tal como los nativos en América del Sur.

Otras ruinas vitrificadas y derretidas de ciudades de piedra fueron encontradas en áreas remotas del Valle de la Muerte, California, en el Desierto de Gobi, e, increíblemente, en la Luna (esto ha sido censurado por la NASA). Algunas información sobre las Ruinas de la Luna se filtró al público, en las difusiones antes del encubrimiento de las misiones espaciales.
Por ejemplo,
“las estructuras abovedadas están parcialmente llenas. Las estructuras han sido llenadas antes de ser construidas, o los domos son más jóvenes que el suelo.”
Los astronautas dijeron todo esto mientras estaban explorando en la luna, en transmisiones públicas, y también usaron los términos “bloques o ladrillos”. “calles”, y la declaración del Apolo “tiene una forma de pirámide”.
¿Que es lo que están describiendo los astronautas? La explicación oficial de la NASA es que son “metáforas geológicas”.

Sin embargo, ¡el científico que les enseñó geología a esos astronautas admitió que estaba totalmente atónito por esos términos! Este geólogo, Farouk El Bez, añadió, “no todo descubrimiento ha sido anunciado”.
El Astronauta Irwin hizo el comentario más directo:
“esta es la más organizada estructura que yo jamás haya visto”.
¡Los directores de MIND INTERNATIONAL vieron las fotos tomadas de estas estructuras, obviamente hechas por el hombre, desde el aire, por los satélites Orbitador Lunar 2 y el Ranger 4!

En la biblioteca pública en Río de Janeiro, Brasil, está la CUENTA HISTÓRICA DE UNA GRAN CIUDAD ESCONDIDA, DE FECHAS ANTIGUAS ENCONTRADA SIN HABITANTES. Más de 300 hombres estaban en una expedición en lo profundo de la selva amazónica, en busca del oro, y encontraron las ruinas de una calle pavimentada, parte de la cual había sido destruida por un inmenso desastre. Ellos siguieron hasta las ruinas de una ciudad alguna vez espléndida, pero que estaba completamente desierta.

En un área, el camino era una vista de cristales de brillantez multicolor.
“Entramos debajo de tres arcos de gran tamaño. Copiamos unas escrituras que estaban allí. Detrás estaba una calla ancha con casas de gran tamaño aquí y allá, esculpidas y blanqueadas por el tiempo.”
El libro seguí describiendo cómo no había ningún mueble en las casas, ninguna huella y no había vida por ninguna parte. Había una enorme plaza, estatua y un obelisco muy dañado, como si hubiese sido golpeado por un rayo, y un templo con una magnífica fachada. En los pasillos se encontró arte de gran belleza, y estatuas y retratos.
“En toda la extensión no encontramos ninguna hierba, mala hierba, árboles o plantas. El campo más allá de la ciudad consistía de campos verdes manchados con bellas flores”.
Monedas esféricas de oro, jeroglíficos, antiguos, más allá del reconocimiento, y artefactos fueron encontrados
  • ¿Que desastre destruyó esta ciudad, una vez gloriosa, que no tenía ningún rastro de habitantes?
  • Y ¿Que energía otra que desechos nucleares podría exterminar toda vegetación y no permitir que la selva creciera sobre la ciudad durante miles de años?
  • ¿Que causó que grandes carreteras y edificios, y una estructura como muelle se hundieran fuera de las costas de la Isla Bimini en el Océano Atlántico hace miles de años, solo para ser redescubierta y fotografiada por la expedición del Dr. Manson Valentine en los años ‘60s?
  • ¿Y que hay de las ruinas similares encontradas debajo del agua fuera de las costas de Marruecos, sobre el amperio atlántico Seamount, en 1978, o en 1981 debajo del Atlántico, fuera de las costas de las Islas Canarias por la expedición de P. Cappellano?
  • ¿Que es esa estructura rectangular, de 100 por 70 pies, fotografiada fuera de las costas de la Isla Andros por diferentes investigadores, o la calle pavimentada de cubierta negra, en excelentes condiciones, en el fondo del océano fuera de las costas de Florina, encontrada por al “Aluminaut”, de Nikolai Seleznev?
  • ¿Y que hay sobre el submarino que el Comandante Nikolai Seleznev ordenó que se filmara, sobre un inmenso domo, magníficos bulevares, templos y casas en el suelo del Atlántico, con misteriosos rayos de energía todavía siendo emitidos, que interrumpió todo el sistema eléctrico en el submarino?!
Según el Dr. George Hunt Williamson quien escribió y dio conferencias sobre un antiguo manuscrito que encontró en un templo en los Andes, sabios atlantes y lemurianos que predijeron el ‘fin’, que escaparon a “áreas seguras” en lo alto de los Andes y las montañas del Himalaya, así como dentro de las montañas, en subterráneo, mientras muchos otros fueron rescatados en naves en forma de platillos que llevaron a los sobrevivientes a Marte y a Venus (a bases donde aguardaron el regreso a la Tierra para comenzar una nueva civilización.

Al parecer, los Atlantes y Lemurianos tenían naves interplanetarias. Williamson agregó que estos sabios líderes secretamente enterraron Sabiduría Eterna, así como la historia y ciencia del Imperio del Sol en cápsulas de tiempo alrededor del globo, hechas de una metal indestructible, llamado “telurio” ) de lo que están hechos los discos voladores).
PERDIDOS EN LAS ARENAS DEL TIEMPO

Nos han dicho que esos atentados ¡casi hacen explotar nuestro planeta! Literalmente volaron en pedazos a su propio imperio. La unión Atlante fue destruida en una sola noche! Mientras parte de la Atlántida continuó siendo sumergido sobre los menguantes siglos, la mayor parte del continente y toda su población fueron destruidos en una sola noche por maremotos y enormes olas de cientos de pies de altura, terremotos, fuego, explosiones nucleares y cósmicas.

Según psíquicos tipo Edgar Cayce y Ruth Montgomery, quienes tienen más del 90% de exactitud en predecir acontecimientos importantes en el siglo veinte, el Rayo de la Muerte se salió de control al dejar el Domo monolítico de la Atlántida y vaporizó a sus enemigos.

Este rayo podía penetrar cualquier cosa sobre la Tierra y a través del espacio, pero no pudo golpear un blanco en el lado opuesto del mundo, basado en las Leyes Universales de la Refracción de la Luz. Así, pues, el rayo de la muerto fue apuntado recto debajo de la Atlántida para que viajase a través de la Tierra a golpear ciudades en el Imperio Rama al lado opuesto del globo!

La resultante interrupción de la estabilidad interior de la Tierra causó que el planeta se inclinara en su eje como una tapadera bamboleante, enviando monstruosas mareas sobre los continentes. Los científicos tienen todas las pruebas que necesitan para verificar este cambio polar y cómo trajo las glaciares a calentarse y volcarse de inmediato hacia tierras secas; explica cómo los océanos barrieron sobre las tierras, ruinas nucleares, áridos e irradiados esqueletos al fondo de nuestros presentes océanos.

Los científicos y turistas por igual pueden ver por ellos mismos las antiguas ciudades en ruinas y sus puertos y playas dos millas arriba, en las Montañas de Los Andes, en Tiahuanaco, Bolivia, y pueden bucear fuera de las costas de Punto Paraíso en las Islas Bimini y ver las ruinas en el suelo del océano por ustedes mismos.

Enormes grietas en la Tierra se abrieron, y se tragaron ciudades enteras, calle y pueblos enterrados en lava: los glaciares pulverizaron las ciudades a polvo y las cubrieron, el Rayo de la Muerte y las bombas nucleares desintegraron civilizaciones, y toneladas de lodo de los maremotos en retroceso enterraron culturas enteras. Vientos de más de 400 millas por hora volaron vehículos y objetos hacia arriba, al cielo y hacia el mar, solo para “llover” la materia y la carne hasta el fondo de los océanos.

Los violentos fuegos destruyeron cada bosque en el planeta y casi toda la vida animal. La aniquilación era tan completa que los mamuts, los tigres de colmillos de sable, bisontes y otros animales se extinguieron. El invierno nuclear se instaló, y el humo de miles de volcanes en erupción y bombas escondieron el sol durante décadas, y congelaron la vida en la superficie. Aquellos que permanecieron en la superficie , en colonias, murieron.

Los sobrevivientes bajo tierra esperaron en refugios contra bombas a que se aclarara de mortal radiación, sobre un planeta donde el sol y las estrellas no brillarían durante mucho tiempo…

Entonces, pues, hay una brecha en la historia, entre el fin de la Atlántida y el amanecer de Egipto, cuando el mundo fue gobernado por salvajes y nómadas. ¡Más alarmante era la presencia de mutantes de humanoides, llamados los Deros! A través de los últimos pocos siglos, periódicos locales alrededor del mundo han reportado encuentros humanos con humanoides enanos, peludos, con grandes cabezas y grandes ojos amarillos que brillan intensamente.

Estos sub-humanos viven en cavernas y túneles debajo de los bosques y pantanos, son increíblemente fuertes, y salen a la superficie por la noche, para capturar ganado u otros animales de granja, aunque a veces han capturado humanos para alimento, según Richard Shaver, quien pasó más de una década investigando reportes.

Estas criaturas son los DEROS.

Deros son los descendientes mutantes de los Atlantes, que huyeron hacia los túneles subterráneos para escapar la destrucción, y no pudieron regresar a la superficie por siglos, debido a los desechos radiactivos atómicos. Cuando por fin se aclaró un poco la radiación, ellos se habían adaptado genéticamente a la oscuridad en los túneles, ¡y ya no podían soportar la luz solar! La destrucción del transmisor de la energía de luz en la Atlántida había apagado las luces en los túneles.

Shaver afirma que él penetró sus túneles y antes de escapar, atestiguó que la maquinaria Atlante, todavía estaba operando en perpetuo movimiento, y suministrando a los Deros con varios lujos, exceptuando el alimento. A través de la historia, los Deros han sido equivocadamente tomados por criaturas mitológicas, que miles de testigos juran haber visto desde la Edad Media hasta el presente. No todas las criaturas míticas son Deros, pero muchos de los malvados sí lo son. Los Deros aterrorizaban granjeros en Arkansas y Brasil en los años setenta.

Debajo de la tierra en Nueva Zelandia e Inglaterra, muchos testigos han reportado haber oído ruidos de maquinaria viniendo de las profundidades de hoyos en el suelo, así como encuentros con enanos humanoides con ojos muy brillantes. El arma más efectiva contra ellos ha sido descubierto que es una linterna, porque los Deros se aterrorizan con las luces brillantes.

Shaver agregó que encontró evidencia de que parte del Imperio Atlante, conocido como Teros, estaba en ciudades subterráneas ¡debajo de la Antártica! Un mapa muy antiguo muestra la Antártica antes de que tuviera hielo, con zonas de extensión montañosa, que la ciencia moderna no re-descubrió hasta los años cincuenta. Este antiguo mapa también muestra la Atlántida (el mapa de Piri_Reis). El continente polar del sur era, entonces, una colonia atlante con ciudades subterráneas, donde los atalantes huyeron para continuar su civilización y progreso científico, sin interrupción… ¡durante 10,000 años más!
Investigadores como Michael Barton y Richard Shaver afirman que muchos de los llamados OVNIS, vistos en nuestros cielos, son piloteados por Atlantes y Lemurianos, de Teros, donde viven en una Atlántida interna, con su ciudad capital, traducida como “Ciudad Arco Iris”.
DEL POLVO AL POLVO

Siglos desaparecieron en el tiempo antes de que los sobrevivientes regresaran a la superficie de nuestro planeta, desde sus refugios subterráneos. Era un mundo alterado más allá del reconocimiento, por las arenas del tiempo. Todos los grandes logros de la humanidad se habían ido. Se habían ido 60,000 años de progreso científico… destruido en una sola noche.

Las futurísticas ciudades de cristal también se habían ido, una edad la cual la ciencia de hoy solo puede imaginar que será una realidad que realmente existió en aquel distante pasado, tan distante y sin embargo tan brillante.

Las naves interplanetarias se fueron, los templos de teleportación y las ciudades de oro. Las esperanzas de la humanidad con sus sueños también se fueron.
Del polvo al polvo…
COMENZANDO DE NUEVO

La Humanidad se enfrentó a la gran tarea de construir un Nuevo mundo en la faz de la abrumadora devastación de la antigua.

El Movimiento de la Nueva Era de ese día creció para anunciar la largamente profetizada visión de una era de paz, amor y hermandad. Estaba escrito que menos de la décima parte de la humanidad sobreviviera para atestiguar ese amanecer de la Nueva Era.

Se fueron las fábricas, las máquinas y los robots que habían suministrado a la Atlántida con todas sus necesidades. Se habían ido los gobiernos planetarios que habían tomado todas las decisiones para una raza que había dejado de pensar por sí misma. Lo que quedó en las cenizas fue anarquía global. Algunos creían que los Atlantes habían jugado con “el Creador” en un mortal juego de vida, y perdieron. La devastación que siguió tuvo pocos, si es que los tuvo, paralelos en la historia.

La humanidad anduvo a tientas durante 600 siglos (¡estos son 60,000 años!). Encontrando la vegetación demasiado contaminada para comer, y el suelo demasiado contaminado para plantar, careciendo del conocimiento de cultivar y ni siquiera sabiendo cómo crear una simple pala, estos refugiados atlantes, de lujo total, se murieron de hambre por millones. Después de unos pocos siglos, la humanidad se degeneró al salvajismo. Esto es porqué han sido encontrados en el mismo lugar reliquias de una edad de piedra y una edad espacial.

Los técnicos se convirtieron en hombres de cavernas.