Desde la perspectiva de ciertas profecías que establecen fechas concretas, como aquellas de los mayas o Nostradamus, el universo se encuentra ahora mismo en una instancia de renovación.
Se interpreta a partir de ellas que el ‘fin del Fa’ (Fa: Ley, principios del universo) y la ‘catástrofe final’ de los que habló Sakya Muni (Siddhartha) aluden a nuestros días.
El ‘fin de Fa’ se refiere al tiempo cuando la moral del hombre ha caído hasta el fondo y ya no hay ‘Fa’ en el corazón para restringirse; significa que todos los métodos anteriores para que el ser humano se cultivase hacia la divinidad ya no pueden salvar a la gente, que está tan malograda.
“La ‘catástrofe final’ se refiere a la última tribulación, una limpieza de lo viejo antes del comienzo del nuevo universo”.
La ‘catástrofe final’ se refiere a la última tribulación, una limpieza de lo viejo antes del comienzo del nuevo universo. Las profecías, incluidas las bíblicas, budistas y de diversos profetas de diferentes épocas y regiones alrededor del mundo, anuncian que antes de tal catástrofe, el Rey del universo o ‘Rey de reyes’ bajaría al mundo terrenal para enseñar el Fa fundamental del universo, y cuando rectificase con su Fa a todo el universo, salvaría, al mismo tiempo, a todas las vidas deterioradas y malogradas, incluido el hombre.
¿Y qué se sabe sobre lo que ocurrirá en ese periodo y sobre este Rey del universo o ‘Fo Mile’ (Fo: Buda, ser iluminado), como se lo llama en los registros budistas?
Una de las profecías que hablan sobre ello es la tabla de Liu Bowen, nombrado informalmente por algunos como “el Nostradamus chino”. Liu Bowen, también llamado Liu Ji, fue un asistente del primer emperador de la dinastía Ming (1368-1644), Zhu Yuanzhang (también conocido como Ming Taizu), quien unificó China. Ayudó al emperador a establecer la Dinastía Ming y se desempeñó como Primer Ministro. No fue sólo una persona honesta y un gran ministro, sino un sabio que obtuvo el “Dao” (el camino espiritual, la enseñanza).
La profecía de la “Tabla de Liu Bowen” fue hallada recién en el año 1915 – setecientos años después de haber sido escrita– en la montaña Taibai, provincia de Shanxi, China, luego de un gran terremoto. Se encontraron dos tomos con poemas, con 140 frases en total. A esta tabla se suma su profecía “Tui Bei Tu” (Diagrama de Empuje/Frota la estela), que se conserva desde hace 550 años, conformando en total tres tomos.
En una descripción de lo que sería el período final del Fa, ambas profecías profetizaron en detalle que ocurrirían grandes eventos en el mundo –con China en particular como escenario principal– en los tiempos modernos, es decir, desde el final de la dinastía Qing (1912) hasta hoy–.
En lo que respecta a la catástrofe final, las descripciones hablan de cambios profundos y una depuración, a veces horrorosa, con pestes y desastres climáticos limpiando la maldad que se ha vuelto incorregible por el deterioro de la moral y los pecados cometidos.
Sin embargo, al igual que en el caso de los antiguos mayas y de Miguel de Nostradamus, Liu Bowen no se habla de un final absoluto de la humanidad ni del universo, sino que desliza un futuro esperanzador para la especie humana.
En el Tomo II de ‘Tui Bei Tu’, Liu Bowen profetizó: “China tiene la forma de un gallo de oro; el ojo está en Jilin. El gran iluminador nacerá en Jilin en el año de conejo, y tiene nombre de madera e hijo [En la escritura china, el nombre Li李se compone por el carácter de ‘madera’ 木arriba e ‘hijo’子abajo].
Este “gran iluminador”, a quien también llama “Fo Mile”, según Liu Bowen transmitirá “la escritura verdadera de las tres palabras”, a la que también llama “Fo Fa”, Ley Buda. El profeta advierte que quienes crean las tres palabras, quienes “den un giro de su corazón” –que puede interpretarse como arrepentirse, corregirse o mejorarse– serán inmunes a la catástrofe.
El nombre del Fo Mile –conocido en Occidente como Maitreya– aparece en la tradición Budista como el sucesor de Fo Sakiamuni (o Buda Siddhartha). Algunos relacionan una reencarnación suya con un antiguo monje chino conocido como “monje bolsa de tela”, de figura gordinflona, que ha inspirado innumerables esculturas que se suelen ver en la entrada de restaurantes chinos, lo cual en realidad es irrespetuoso hacia los Fo.
Según los registros, cuando este monje alcanzó el niepan (nirvana, sublimación), dejó un poema que decía “Mile, Mile, el verdadero Mile”; entonces los monjes de esa región consideraron que este monje era una reencarnación de Mile.
Sin embargo, en la Escuela Fo se habla de los títulos de los Fo; en el budismo tibetano, por ejemplo, se enseña a los monjes a cultivarse en un Fo determinado, asumiendo que al completar la cultivación asumirán dicho título y y su función respectiva. Por lo tanto, ‘Mile’ no es un Fo determinado ni un nombre, sino un título de Fo que guarda una misión especial para un Fo que llegaría desde la cumbre del firmamento colosal para asumirla en el periodo del fin del Fa: rectificar el universo y llevar a todos los seres a las orillas de nuevo universo.
Conversación entre Liu Bowen y el Emperador Ming Zhu Yuan Zhang
Emperador: En el periodo del fin de Fa, ¿quién transmitirá el Dao [camino]?
Liu: Los poemas testifican. No será un monje del templo, tampoco un dao, tendrá el cabello corto [NdE: hay que considerar que el cabello corto no fue algo común en China sino hasta la modernidad]; el verdadero salvador no viene de los templos.
Emperador: ¿Dónde nacerá?
Liu: Cuando nazca, no será en una residencia de funcionarios altos, ni un palacio, tampoco en un templo budista o daoísta, sino en una casa pobre del pueblo. En Beijing transmitirá a todo el mundo un Fo Fa precioso como el oro. [NdE: Fo: Buda, Ser iluminado; Fa: Ley, principios del universo; ‘Ley de los seres iluminados”]
Emperador: ¿En qué se basa al contar tales secretos celestiales?
Liu: Cuando llegue el periodo final, los innúmeros reyes del Cielo, cientos miles de Fo bajarán al mundo humano, todas las estrellas en el Cielo, gente verdadera, pusas [pusa: título que refiere a seres divinos de cierto rango celestial, por lo general inferior a Fo, de apariencia femenina), tendrán dificultad para escapar de esta última catástrofe. Todos los fo del futuro que han bajado para transmitir el Dao y los reyes, los fo en el Cielo sobre la Tierra, si no encuentran este camino de hilo de oro, no podrán escapar de esta catástrofe y se eliminarán sus posiciones…
La profecía Tui Bei Tu
Profecías antiguas de todo el mundo coinciden en señalar, de diferentes modos, que el desarrollo de la catástrofe profetizada que destruiría la Tierra está íntimamente relacionado con un factor crucial, que es el cambio interno de los seres humanos, en función del cual se altera el devenir de los hechos. Este suceso predestinado encuentra una descripción asombrosamente detallada en la profecía ‘Tui Bei Tu (Frota la Estela), de Liu Bowen.
“Básicamente la clave para pasar al futuro es ser una buena persona, creer y posicionarse rectamente frente a la maldad”.
Las descripciones de las tribulaciones, a veces horrorosas, ponen énfasis en el grado de deterioro de la moral de los seres humanos. Pero está también el aspecto alentador, ya que repite en varias ocasiones que quienes sepan la verdad o den un giro en el corazón no serán afectados y pasarán la nueva historia.
Al mismo tiempo, Liu Bowen menciona varias veces que la verdad o la enseñanza de las “tres palabras” de Fo Mile son calumniadas y que muchos no creen a pesar de las catástrofes. Entonces aquí marca una especia de línea demarcadora que obliga al posicionamiento de cada persona. Se puede entender también de la profecía que es el deterioro de la moral la razón fundamental de por qué la mayoría de la gente no puede ver claramente y posicionarse bien. Así que básicamente la clave para pasar al futuro es ser una buena persona, creer y posicionarse rectamente frente a la maldad.
A continuación, presentamos algunos extractos de las diferentes secciones de esta profecía poco conocida en Occidente.
Religiones en decadencia
Ya se cumplieron trece mil años en los que Sakya Muni manejó la Tierra, y [Sakya Muni] no tiene más remedio. Viendo que no hay monjes en los templos, ¿cómo recitan “Amituo Fo” [NdE: salmo budista]? ¿Cómo encuentran la felicidad suprema? Los demonios están por todos lados, pero el paraíso en Occidente no tiene portón; todas las religiones, escrituras, se destruyen (Tomo I)
El mundo está acabado, la catástrofe llega, los seres conscientes están perturbados, cientos de miles de demonios se movilizan. Es algo que los tres sagrados [Laozi, Emperador de Jade y Confucio] no pueden arreglar. Hay que esperar la llegada del Rey sagrado superior… la llegada del Rey superior, Fo Mile [conocido como ‘Maitreya’]
El descenso del Fo Mile y la escritura verdadera de Tres Palabras
Cuando Fo Mile se despidió del Cielo, dijo: “Voy al mundo humano para transmitir la escritura de las tres palabras, que hace que las leyes se conviertan en una. Utilizo esta Ley más alta para rectificar el cielo y la tierra.” Se despidió y atravesó el reino divino para ir al mundo humano. El cuerpo verdadero de Fo Mile tiene el nombre Li en el mundo humano.
Pronto, Fo Mile se reencarna en el lugar donde está el ojo del gallo de oro, China, en el año de conejo, y su nombre es Li en el mundo humano. [NdE: el mapa actual de China tiene la figura de un gallo, y el lugar del ojo es hoy la provincia de Jilin].
Cuando Fo Mile transmite el Fa dice: Hombres y mujeres bondadosos y creyentes, la escritura verdadera de las tres palabras que transmito es el Fo Fa [Ley Buda] de los tres caracteres más preciosos del universo; además hay dos juegos de gongfa [‘gong’: un tipo de energía; fa: vía, método; ‘métodos de gong’, ‘ejercicios energéticos’] que pueden prolongar la vida y hacen que el cuerpo se vuelva como jade blanco.
Distinguir entre bondad y perversidad
Los discípulos de Fo Mile acumulan virtud y se cultivan concretamente con las tres palabras transmitidas por Fo Mile. Pero la gente reacciona diferentemente, son pocos los que creen en Da Fa [Gran Ley], más gente reniega. Se diferencia claramente la bondad y perversidad. (Tomo I)
No importa si es buena o mala persona, si ha leído la escritura verdadera de Fo Mile y sabe arrepentirse, se llama “dar un giro”; los que saben la verdad, se llama “están en el orilla” (Tomo I)
En este periodo en China hay hombres y mujeres creyentes que veneran las tres palabras como tesoros de Fo, creen verdaderamente y son determinados. Quien se cultivan sinceramente y cumplen se vuelven en santos. Los seres conscientes no creen. (Tomo II)
Calumnias y persecución
Cuando se difunden las tres palabras, todos se enteran, pero no lo toman importante; hay sonidos, imágenes [NdE: posiblemente radio y televisión] que calumnian. Los dioses y hasta las fantasmas lloran; la gente, en la ignorancia, no sabe que es engañada. Fo Mile pospone una vez tras otra; espera una vez, espera por segunda vez, espera por tercera vez, pero sus seres conscientes no se despiertan. (Tomo I)
Los seres conscientes siguen sin creer, insultan, calumnian por todos lados, y los creyentes sufren encarcelamiento.
Creer o no creer, retribución
Cuando es tiempo, el mundo va a tener guerras por todos lados, sufrimientos aparecen uno tras otro, se embrolla el mundo. La gente buena que cultiva la bondad no tiene que tener miedo, todo esto no les incumbe. (Tomo II)
Muchos que no hacen cosas buenas calumnian a los tres tesoros, y a menudo surgen celos. Cuando llega el tiempo, tienen la tribulación de bajar al infierno, y sus vidas no encuentran más un lugar de paz y felicidad. (Tomo II)
Los que escucharon una vez los tres tesoros y los calumnian con maldad no obtendrán más un cuerpo humano en las reencarnaciones. Para siempre, difícilmente tendrán la oportunidad de ser humanos.
Si los seres conscientes no creen, la muerte de toda la familia; los huesos de cadáveres se amontonan como montaña; no habrá más oportunidad de volver al camino humano. Sin embargo, los seres conscientes no creen (Tomo III)
Gran peste baja al mundo
En los últimos años, la gente no tiene tranquilidad, aunque todavía hay cosechas. La primera vez aparece la peste en marzo, mayo, con síntomas raros, no hay remedios ni médicos que pueden curar. (Tomo I)
Es como invierno, caen truenos y lluvias, nieve grande de sur a norte permanece; los seres conscientes tienen que cultivar la bondad. Todos sobre la Tierra tienen esta tribulación grande.
Un año, en agosto, aparece otra vez la peste. Nueve partes de la gente sobre la Tierra perece; ninguna persona mala en todas las profesiones puede salvar su vida. Pero el pueblo aún menos cree.
De cada diez, mueren nueve; sobreviven los bondadosos.
Aquellos que no creen en la escritura de Mile, que no la recitan, no hay remedios, se mueren escupiendo sangre. A aquellos que realmente cultivan la escritura no les pasa nada, se vuelven a santos. De aquellos que la reniegan, ninguno vive. Se pregunta Shen: ¿hay remedios? Tian Shi responde: solo tres palabras pueden solucionar.
Bajo el cielo hay diez grandes preocupaciones: uno, no hay cura para las enfermedades; dos, sequedad e inundaciones; tres, intranquilidad día y noche; cuatro, no puede reunirse la familia; cinco, no pueden reunirse los matrimonios; seis, muertos por todos lados; siete, no hay nadie para recoger los cadáveres; ocho, los vestidos, no hay nadie /para vestirlos; nueve, las comidas, no hay nadie para comerlas; diez, las casas, no hay nadie para vivir [en ellas]. (Toma I)
La gente que sabe la verdad no le pasa nada, los confundidos que no saben la verdad no pueden pasar pacíficamente. Los muertos son tantos que no se pueden calcular; de diez mil, mueren nueve mil; para aquellos que no creen esta escritura, las diez catástrofes son inminentes. (Tomo I)
Por todo lado, mueren ocho, nueve partes; queda una parte, que son todos gente buena y practican la bondad (Tomo II)
El gallo de oro canta, el día amanece y el portón del Cielo se abre.
En ese tiempo, Fo Mile viaja por todos los continentes, salvando a la gente de estos países. Con/A través los tres tesoros de fo, se junta el resto de la gente que está predestinada.
Fo Mile rectifica cielo y tierra, y el universo, eliminando toda la perversidad, y llega a China, eliminando toda la perversidad.
En ese tiempo, los discípulos de Fo Mile son fuertes como oro y diamante; con determinación salvaguardan Fo Fa [‘Ley Buda’], esperando que el gallo cante, el cielo amanezca y el portón del Cielo se abra… El despertar del gallo de oro es cuando el Cielo amanece; los gallos de oro se levantan por todo Zhong Hua [‘NdE: traducción literal ‘Cultura Central’ o Reino Central; era una forma típica de llamar a la civilización de la región que hoy en China]; los discípulos se juntan por todo lados; en el continente reino divino shen hou aparecen las vidas superiores realmente cultivadas, dioses.
En cientos de países gira el Fa Lun por todos lados.
El Fa Lun [‘Rueda del Fa’; Fa: Principios, Ley universal] brilla por todo el mundo, el Cielo y la Tierra festejan; el tiempo se ha cumplido. Los discípulos vuelven a sus mundos celestiales en diez direcciones. Los que se han dado la vuelta [NdE: los que se han arrepentido] después del catástrofe vuelvan a ser la humanidad nueva sobre la tierra, y los que están en la orilla [NdE: los que saben la Verdad] suben juntos a los dieciocho mil templos. Entonces, Fo Mile sonríe.
(1162-1227, fundador de la dinastía Ming)
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